30/05/23
Seis gatos, treinta personas y cuatro proyectiles de mortero. Dos semanas en el suburbio ocupado de Kíiv
Los días cálidos del invierno pasaron y fueron sustituidos por una fría primavera con temperaturas bajo cero y sorpresivas nevadas matinales. Nos hablaron de las grotescas calles de Bucha, cubiertas de máquinas de guerra rusas y cuerpos humanos. Grandes y hermosos perros con ojos tristes abandonados por sus dueños empezaron a venir a nuestra cocina.
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