Un antimilitarista en la guerra


Comité Francés de la Red Europea de Solidaridad con Ucrania
17 de octubre de 2023

El Comité Francés de la Red Europea de Solidaridad con Ucrania ha publicado un folleto “Maksym Butkevych, libertario, antimilitarista, voluntario en el ejército ucraniano, prisionero de guerra” en el que demanda la libertad de este activista ucraniano de los derechos humanos preso en las cárceles rusas. Producido en la editorial Syllepse en su presentación se sitúa la figura de Maksym así como el carácter del proceso al que ha sido sometido. Junto a las explicaciones sobre Maksym, el folleto incluye diferentes textos del propio Maksykm. El folleto, en francés, se puede obtener aquí (ndt).

"He sido antimilitarista toda mi vida consciente y lo sigo siendo por convicción. Pero hoy me siento en el lugar adecuado. Son tiempos trágicos. Cada uno hace lo que puede donde está."

Maksym Butkevych

Capturado por el ejército ruso en junio de 2022, el "jefe de pelotón" Maksym Butkevych fue condenado el 10 de marzo de 2023, tras un juicio farsa ante un tribunal fantoche de Luhansk, a trece años de detención en una prisión de alta seguridad1.

Los abogados independientes rusos y ucranianos no han tenido acceso a Maksym ni a los expedientes de la investigación contra él. "No participé en el juicio, no vi a Butkevych y no vi los expedientes", declaró a Open Democracy el abogado ruso Leonid Solovyov, que intentó localizarlo en Luhansk.

Periodista y activista ucraniano de izquierdas por los derechos humanos, y en particular por la acogida de las personas refugiadas, Maksym es uno de los miles de ucranianos que se presentaron como voluntarios para sumarse a las fuerzas armadas ucranianas, inmediatamente después de la invasión de Ucrania por Rusia.

El hombre al que la propaganda del Kremlin se atreve a llamar "neonazi" es un hombre cuyo pasado habla por sí solo.

Maksym Butkevych
Maksym Butkevych.

En 1990, a la edad de 13 años, apoyaba ya la revolución estudiantil, conocida como la "revolución del granito", creando un comité de huelga en su escuela durante los acontecimientos que condujeron a la independencia de Ucrania. Continuó su compromiso durante sus estudios de filosofía en la Universidad de Kíiv y después en la Universidad de Sussex2, en el Reino Unido, donde obtuvo un máster en antropología del desarrollo y la transformación social.

Como periodista trabajó para la BBC y varios medios de comunicación ucranianos. Como cofundador de Hromadske Radio - "una emisora independiente, no gubernamental y no oligárquica"-, se consagra a la defensa de los derechos sociales, laborales, de la mujer, de las minorías y de las y los inmigrantes. En general, participa en todas las batallas en defensa de las personas oprimidas.

Desde hace más de veinte años participa en iniciativas antiglobalización y antifascistas, en particular en memoria de Stanislav Markelov y Anastasia Baburova, asesinados por los neonazis rusos. También participa en la lucha por la defensa de las y los refugiados con el movimiento transnacional No Borders, y se pronuncia contra las tendencias autoritarias que funcionan en la sociedad y el gobierno ucranianos.

En 2006, mientras cubría las manifestaciones contra la cumbre del G8 en San Petersburgo, el periodista Maksym Butchevych fue detenido por la policía rusa. El caso, llevado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, se saldó con la condena de Rusia por haber "violado el derecho a la libertad de expresión de un periodista al detenerlo, procesarlo y condenarlo a detención administrativa tras haber intentado fotografiar una manifestación".

Cofundador del centro de derechos humanos Acción Social, fue director regional de relaciones públicas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y asesor de la Alianza por la Salud Pública. Miembro y cofundador del centro de derechos humanos Zmina y de la junta directiva de Amnistía Internacional, es profesor invitado en la universidad nacional Kyiv-Mohyla Academy, y también colabora en la organización del Festival Internacional de Cine Documental sobre Derechos Humanos (DocuDays UA). Constituye una opinión generalizada que es uno de los defensores de los derechos humanos más tenaces de Ucrania.

Con No Borders, Maksym hace campaña para salvar, proteger y apoyar a las y los refugiados y solicitantes de asilo originarios de Asia Central, Bielorrusia, Rusia, Oriente Medio y países africanos que huyen de la guerra o la persecución.

Durante el Maidán (2013-2014), Maksym y sus compañeros ocuparon el Servicio Nacional de Migración para impedir que antiguos funcionarios del Gobierno destruyeran los archivos. Más tarde, como miembro del consejo consultivo del Ministerio del Interior, abogó por la abolición de las prácticas policiales racistas. Desde 2014, también ayuda a las y los ucranianos desplazados por la guerra en Donbass y Crimea.

Maksym Butkevych se pronuncia abiertamente contra el racismo, la xenofobia, la extrema derecha y las diversas formas de discriminación que asolan la sociedad ucraniana. Participa en numerosos debates para sensibilizar a la opinión pública y a los medios de comunicación sobre la necesidad de erradicar la incitación al odio y la violencia policial.

Denuncia las violaciones de los derechos humanos, especialmente las cometidas por el Estado ucraniano. Para él y sus amigos, el lema "Ninguna persona es ilegal" es una práctica destinada a impedir la expulsión de los solicitantes de asilo de Ucrania y a conseguir la liberación de las y los ciudadanos de Crimea encarcelados en prisiones rusas, como el cineasta Oleg Sentsov y el antifascista Oleksandr Kolchenko, detenidos tras la anexión de la península.

Maksym también participa en iniciativas internacionalistas en el extranjero, como el Foro Social Mundial sobre la Paz celebrado en Sarajevo en junio de 2014 y la Universidad de Verano de los Movimientos Sociales y la Solidaridad Internacional organizada por ATTAC y el CRID en Besançon en julio de 2016.

Sus amigos se refieren a él como un activista a la vez "radical, abierto y humilde", y describen su práctica como "libertaria e imaginativa", como "una perla rara en el océano del activismo excesivamente regulado".

Internacionalista, antimilitarista y hostil a la guerra y a la militarización de la sociedad, "Maks" no dudó ni un segundo ante la invasión del imperialismo ruso: se unió a la resistencia ucraniana ofreciéndose voluntario el mismo día del ataque para "proteger todo lo que importa, la gente de nuestro país y nuestras libertades".

Lo cuenta en su blog y en sus artículos, especialmente en el que escribió con motivo de la Pascua ortodoxa. En efecto, Maksym no oculta sus convicciones religiosas.

Hoy, Maksym Butkevych está encerrado en las cárceles rusas de Luhansk.

Oleksander Pavlichenko, Director Ejecutivo de la Unión Ucraniana de Helsinki para los Derechos Humanos, ha declarado que el caso Butkevych era un ejemplo de cómo Rusia utiliza la legislación sobre crímenes de guerra "contra sus enemigos". "Maksym Butkevych es un prisionero de guerra", afirmó, "por lo que, en virtud de los Convenios de Ginebra, debería ser liberado y devuelto a Ucrania como parte de un intercambio de prisioneros de guerra, en lugar de ser enviado a prisión".

La solidaridad internacional debe hacerse oír y hacer retroceder al Kremlin.

Libertad para Maksym Butkevych y para todas y todos los prisioneros de guerra.

Un proceso de Moscú en el S. XXI

El viernes 10 de marzo, los medios de comunicación rusos anunciaron que tres prisioneros de guerra ucranianos, entre ellos Maksym Butkevych, habían sido declarados culpables de crímenes de guerra por los "tribunales supremos" de las "Repúblicas Populares miembros de la Federación Rusa de Donetsk y Luhansk" y condenados a trece años de cárcel para Maksym, dieciocho años y medio para Vladislav Chel y ocho años y medio para Viktor Projozei. Estas condenas anuncian otras.

Maksym Butkevych es un preso célebre, conocido no sólo en Ucrania sino también internacionalmente desde hace muchos años como defensor de las y los migrantes -ha colaborado con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)-, como defensor de los derechos humanos y como antifascista. Ha coordinado la campaña europea en defensa de los presos de Crimea Oleg Sentsov y Oleksandr Kolchenko, que salieron de las cárceles rusas en 2019.

Maksym Butkevych
Maksym Butkevych.

Es un veterano activista estudiantil y de la sociedad civil en Ucrania, que defiende ideas libertarias para un mundo sin dominación ni opresión. También es un conocido periodista, fundador de Hromadske Radio y colaborador del BBC World Service y de varios canales ucranianos. Acérrimo antimilitarista, en marzo de 2022 decidió alistarse en el ejército ucraniano para defender al pueblo y a los civiles, y participó en la liberación de Bucha.

Una condena a muerte encubierta

Prisionero desde junio de 2022, la propaganda rusa le presenta como un "nazi" y un "fascista", calumnias destinadas a preparar el "juicio de Moscú" en Luhansk el 10 de marzo de 2023. Se le acusa de disparar un lanzamisiles contra civiles en Severodonetsk el 4 de junio de 2022. Según doce organizaciones de derechos humanos ucranianas y bielorrusas, Hromadske Radio y el centro de derechos humanos Zmina, su unidad nunca estuvo desplegada en Severodonetsk.

Esta infame acusación pretende tachar de "nazi" a un defensor de los derechos humanos reconocido tanto en Ucrania como en Rusia. Como señala Amnistía Internacional, la verdadera violación de las "leyes de la guerra" es la ausencia de juicio justo para los prisioneros de guerra. Y la condena a trece años en las mazmorras del régimen de Luhansk, si se aplica a Maksym y a sus compañeros de prisión, equivale a una condena a muerte encubierta.

El Comité francés de la Red Europea de Solidaridad con Ucrania (RESU) ya había lanzado una campaña el pasado otoño, durante la cual numerosas organizaciones democráticas, políticas, comunitarias y sindicales, representantes electos y personalidades públicas se pronunciaron para exigir la liberación de Maksym Buktevych. Todas estas organizaciones y personalidades deben hacer oír de nuevo su voz: ¡es urgente! La presión de la opinión pública democrática es esencial para salvar a Maksym y a los otros presos condenados por tribunales títeres o en manos del ejército ruso.

Pueden ser salvados. ¡Su liberación debe convertirse en un símbolo de la causa de la verdad contra la "mentira triunfante que pasa" (Jaurès), por la verdad y la justicia!

¡Libertad para Maksym Butkevych y las y los demás prisioneros del ejército ruso!

Notas a pie de página

1. El medio de investigación ruso Graty ha puesto en evidencia que al menos hasta el 14 de junio la unidad de Maksym Butkevych no podía encontrarse en Severodonetsk pues estaba aún desplegada en la región de Kíiv.

2. Ver el mensaje de sus condiscípulos p. 82 del folleto en francés.


Traducido por Faustino Eguberri

Artículo en francés

Publicado orginalmente el 13 de marzo de 2023