Rusia lanza ataques masivos para destruir hogares, lugares de trabajo, energía y la economía de Ucrania
La Confederación de Organizaciones Sindicales Libres de Ucrania, organización afiliada a la CSI y a la CES, hace un llamamiento a la comunidad sindical internacional y a los gobiernos de los países democráticos para que refuercen su apoyo a Ucrania en un momento en que Rusia está provocando la destrucción a gran escala de edificios residenciales, infraestructuras civiles y energéticas, y destruyendo intencionadamente la economía y los lugares de trabajo.
Los días 21 y 22 de marzo de 2024, el ejército ruso llevó a cabo los mayores ataques contra ciudades y pueblos ucranianos, dirigidos contra infraestructuras energéticas, al tiempo que continuaba sus intentos de atacar y ocupar más territorios ucranianos.
Durante la noche del 21 de marzo, las tropas rusas dispararon 31 misilescontra zonas residenciales de la capital, Kíiv, y otras ciudades. Según las estimaciones de los expertos, Rusia gastó 390 millones de dólares en este ataque masivo. Ese mismo día, las Fuerzas Armadas rusas atacaron una empresa civil en Járkiv, con el resultado de tres hombres y dos mujeres muertos.
El 22 de marzo, Rusia prosiguió su terrorismo de misiles, lanzando 60 UAV [vehículos aéreos no tripulados] y 90 misiles de diversos tipos, dirigidos contra instalaciones energéticas y zonas residenciales de ciudades. Se oyeron explosiones en al menos diez regiones: regiones de Jmelnitski, Lviv, Járkiv, Zaporiyia, Dnipropetrovsk, Poltava, Ivano-Frankivsk, Kirovohrad, Sumy y Vínnytsia. Las Fuerzas Armadas rusas lanzaron hoy doce ataques con misiles contra Zaporiyia.
Como resultado de este ataque de las tropas rusas, la mayor central hidroeléctrica de Ucrania, la central de Dniprovska, resultó dañada. Además, durante el ataque masivo con misiles contra Ucrania a las 5:10 a.m., se desconectó la línea aérea externa PL-750kV de Dniprovska, que conecta la central nuclear de Zaporizhzhia, ocupada temporalmente, con el sistema energético unificado de Ucrania. En la actualidad, la central nuclear de Zaporiyia está conectada al sistema energético ucraniano mediante una línea de transmisión de energía que fue reparada por trabajadores ucranianos del sector de la energía la semana pasada, tras otro bombardeo ruso.
Las acciones de Rusia provocaron apagones y problemas de comunicación y suministro de agua en varias ciudades y regiones de Ucrania, como Járkiv, Sumy, Lviv, Dnipró, Kryvyi Rih, Poltava, Kirovohrad y Odesa, entre otras. La gran ciudad industrial de Járkiv está hoy sin electricidad. Esto pone en peligro la vida de los trabajadores, los pacientes de los hospitales, los evacuados de las zonas del frente y los asentamientos sometidos a constantes bombardeos. Además, la población no puede acceder a servicios bancarios, cajeros automáticos, supermercados, farmacias, etc.
Según el Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania, más de 1.000 trabajadores de empresas mineras de las regiones de Dnipropetrovsk y Donetsk corren peligro bajo tierra debido al apagón. Actualmente se están llevando a cabo operaciones de rescate para sacar a la superficie a estos mineros.
Además, varios tramos de la red ferroviaria ucraniana se han quedado hoy sin energía, lo que ha provocado retrasos en 14 trenes. Esta situación dificulta la evacuación de la población civil.
Insistimos en que Rusia está causando víctimas civiles, incluidos trabajadores en sus lugares de trabajo, y está destruyendo activamente la economía y la industria energética de Ucrania a diario. Es importante señalar que las tropas rusas emplean la táctica de los ataques dobles con misiles, 5 dirigidos por segunda vez contra los rescatistas y el personal médico que llegan al lugar de los bombardeos para socorrer a las víctimas. En violación del derecho internacional humanitario, las tropas rusas han matado a médicos y rescatistas durante su trabajo.
Nos dirigimos a la comunidad democrática internacional con los siguientes llamamientos:
- Seguir proporcionando ayuda económica y humanitaria a Ucrania.
- Contribuir al suministro de la ayuda militar destinada a proteger a Ucrania y a su población.
- Intensificar las sanciones contra el régimen terrorista de Rusia, ya que esta medida puede limitar significativamente los recursos financieros y las exportaciones de tecnología esenciales para mantener la sangrienta guerra en curso.
- Garantizar la posibilidad de utilizar los activos rusos congelados destinándolos a ayudar a Ucrania.
- Aislar y retirar a las personalidades políticas, públicas y sindicales rusas de la participación en organizaciones internacionales como representantes de un país implicado en actividades terroristas contra la nación soberana e independiente de Ucrania y sus ciudadanos.
Traducido por RESU
Publicado orginalmente el 24 de marzo de 2024
