Glorificación de la división Galitzia de las Waffen SS: un punto de vista ucraniano
A pesar de ser Rusia un régimen dictatorial ultraconservador, instrumentaliza la lucha contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial o la presencia de elementos de extrema derecha en Ucrania para respaldar sus políticas imperialistas y criminales. Esta intrumentalización está principalmente dirigida hacia la izquierda occidental y global, que es especialmente sensible a ella. Una de las causas de la presencia de elementos de extrema derecha en Ucrania, así como su identificación con grupos que colaboraron con la Alemania Nazi, se explica por la propia invasión rusa y la historia colonial de Ucrania. Sin embargo, esto no lo justifica, y la permeación de sus visiones a grupos más amplios de la población conduce a numerosos peligros. Este artículo, publicado originalmente en Commons, forma parte del debate democrático que se mantiene en Ucrania sobre este tema. Un debate alejado de las simplificaciones y caricaturas que se realizan desde ciertos segmentos de la izquierda occidental. Para más información sobre la extrema derecha en Ucrania sin caer en mitos de la propaganda rusa, puede leer esta entrevista al historiador ucraniano y activista de izquierdas Tarás Biloús (nde).
El 22 de septiembre de 2023, durante la visita del presidente Volodymyr Zelensky al parlamento canadiense, el público ovacionó de pie a Yaroslav Hunka, de 98 años, invitado por el presidente del parlamento, Anthony Rota. Este último presentó al invitado como un “héroe de Ucrania” y un “héroe de Canadá” que “luchó por la independencia de Ucrania contra los rusos”. Resultó que Hunka era un veterano de la División Galitzia de las Waffen SS (en adelante "la División"), una formación armada nazi de 1943 a 19451.
Esto provocó indignación entre varias asociaciones políticas y públicas de Canadá, incluidas organizaciones judías. El Ministro de Educación polaco abrió una investigación sobre los posibles crímenes de Hunka "contra el pueblo polaco y los polacos de origen judío".
Como consecuencia, el Presidente Rota primero pidió disculpas y luego dimitió. El Primer Ministro Justin Trudeau también se disculpó por el incidente, calificándolo de "error" que ofendió a judíos, polacos, romaníes, la comunidad LGBT y otros grupos de personas que sufrieron bajo el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Canadá se disculpó formalmente con Zelensky por vía diplomática.
Sin embargo, en Canadá, este escándalo político desató un debate más amplio2 sobre la política de inmigración de posguerra que convirtió al país en un refugio seguro para los criminales nazis. Cada vez se alzan más voces para exigir la desclasificación de los documentos gubernamentales relativos a los permisos de entrada a Canadá a personas que pertenecieron a diversos grupos armados del Tercer Reich.
Por su parte, las autoridades ucranianas han decidido no alimentar el escándalo con declaraciones oficiales. Sin embargo, el “caso Hunka” fue discutido activamente en la sociedad ucraniana y generó una nueva ola de glorificación de la división en general y de Hunka en particular. Y no sólo por las fuerzas políticas radicales de derecha, que durante mucho tiempo han hecho apología de la división. Los inesperados defensores de la división formaban parte del público liberal que comenzó a acusar a Occidente de ignorancia y malentendido de la compleja historia de Ucrania, de "pensamiento mitológico" y de una actitud acrítica hacia la propaganda soviético-rusa.
“¿Cómo podemos explicarles que para nosotros Yaroslav Hunka, un miembro de la división, un veterano de 98 años, es un héroe?" pregunta el periodista Yuriy Makarov, sin explicar qué investigaciones le dan el valor para hacer tales generalizaciones. Después de todo, el autor se atreve a hablar no sólo en su propio nombre, sino también apelando al “nosotros” colectivo ucraniano.
El objetivo de este artículo no es analizar la compleja historia y el legado de la división Waffen-SS Galitzia. Más bien, busca responder a la pregunta de por qué no hay que glorificarla.
“Combatir por Ucrania”
No hay duda de que alemanes y ucranianos tenían puntos de vista diferentes sobre el propósito y las tareas de la división. Mientras los primeros lo consideraban como un instrumento de sus propios intereses geopolíticos y militares, los segundos, al menos algunos de ellos, en la etapa de creación de la división, se inclinaban a tener visiones románticas de su papel en el futuro Estado ucraniano. Estas ilusiones, así como los intentos de justificar la alianza con el criminal régimen nazi, formaron la base del heroico mito de posguerra de que la división "luchó por Ucrania". Este mito sigue vivo hoy en día, a pesar de que los miembros de la división, en parte voluntarios y en parte bajo presión, ayudaron al ejército enemigo alemán y cumplieron las órdenes nazis.
La división fue creada por los nazis durante su ocupación de las tierras ucranianas en julio de 1943. Su formación militar e ideológica estuvo a cargo de los nazis y sus principales comandantes eran nazis. Los soldados de la división vestían uniformes alemanes con runas y otras insignias de las Waffen SS3. Le prestaron juramento a Adolf Hitler, no al pueblo ucraniano. El significado de este juramento fue explicado a los reclutas por el gobernador del distrito de Galitzia, Otto Waechter. En diciembre de 1943 asistió a las ceremonias de juramento de la división en varios campos de entrenamiento, donde destacó que ésta prometía obediencia a Hitler como Führer y comandante en jefe de las fuerzas armadas de la Alemania nazi, así como como edificador de la “Nueva Europa”4.
La dirección política y militar del Tercer Reich no prometió a los miembros de la división apoyar la idea de un Estado ucraniano, y mostró su verdadera actitud a este respecto en 1941 al reprimir a quienes proclamaron el Acta de Restauración del Estado ucraniano en Lviv. Teniendo esto en cuenta, los soldados de la división esperaron no obstante que su servicio les permitiera recibir el entrenamiento militar necesario para formar un ejército ucraniano como tal5. Además, les atrajo la idea de luchar contra el bolchevismo, considerado el mayor enemigo y el "verdugo" del pueblo ucraniano.
Así, independientemente de cómo percibieran los oficiales de la división el contenido y el objetivo final de su compromiso, en realidad se trataba de servir a los intereses de la Alemania nazi. Sufrieron y murieron por estos intereses y cumplieron órdenes que eran difícilmente conciliables con los intereses nacionales ucranianos. Esto se aplica en particular a la lucha de la división contra el movimiento de resistencia antinazi en Eslovaquia y Eslovenia.
Además, los combatientes de la división lucharon contra el Ejército Rojo, que tenía entre 6 y 7 millones de ucranianos en sus filas durante la Segunda Guerra Mundial. Por tanto, este enfrentamiento encaja más en el concepto de guerra fratricida y de tragedia del pueblo ucraniano que en el mito heroico de la “lucha por Ucrania”.
División y Holocausto
La División Galitzia de las Waffen-SS no fue creada para implementar la política nazi de exterminar a los judíos. Sin embargo, en ocasiones la división fue reforzada por personas de diversos grupos armados nazis, algunos de los cuales habían participado en el Holocausto6. Sin mencionar que los comandantes alemanes de la división tenían experiencia con la violencia antijudía, como el SS Oberführer Fritz Freitag.
La cuestión de la participación de la división como unidad en la violencia antijudía sigue abierta. Por ejemplo, el investigador Dieter Pohl, especialista en el Holocausto en Galitzia, destaca la alta probabilidad de que miembros de la división participaran en las redadas contra los supervivientes judíos en Brody en febrero de 19447. Además, los oficiales de la división llevaron a cabo acciones punitivas en las aldeas eslovacas donde se habían refugiado los judíos. En particular, en enero de 1945, los oficiales de la división registraron Podhorye, donde se escondían ocho judíos8.
Es difícil decir hasta qué punto las acciones de los oficiales de la división tuvieron motivaciones ideológicas. Durante su formación conocieron la teoría racial nazi. Pero incluso antes de eso, conocieron su implementación práctica. En 1941-1943, observaron pogromos, guetos y campos de trabajo, así como fusilamientos masivos de sus vecinos judíos: mujeres, hombres y niños. Incluso cuando casi no quedaban judíos en Galitzia, la principal publicación de la división, el semanario de la administración militar, Do Peremohy [Hacia la victoria], consideró conveniente utilizar propaganda antisemita para motivar a los soldados. La tesis del “comunismo judeo-bolchevique” recorre sus publicaciones como un hilo conductor. El semanario publicaba periódicamente caricaturas de oficiales del Ejército Rojo con una apariencia del estereotipo "judío"9. Publicó refranes antisemitas populares que describían a los judíos como explotadores y opresores del pueblo ucraniano y se regocijaba de que "las tropas alemanas ya hubieran expulsado a Yitska [nombre judío común entre la comunidad de habla yiddish]"10.Es difícil imaginar que tal propaganda no haya tenido efecto sobre los oficiales de la división. Si no suscitó odio, ciertamente suscitó indiferencia. Esta indiferencia es visible incluso años después. Por ejemplo, Yaroslav Hunka, acogido en el Parlamento canadiense, en sus memorias publicadas en 2011, describe los dos primeros años de la ocupación alemana de Berezhany, donde estudió, como "los años más felices" de su vida. No menciona en absoluto el destino de sus vecinos judíos. Aunque casi uno de cada tres residentes de Berezhany era judío en 1941, y el número total de judíos en la ciudad rondaba los 4.000, menos de un centenar de ellos sobrevivieron al Holocausto. Algunos de los judíos de Berezhany fueron deportados a Bełżec por los alemanes y sus asistentes, mientras que otros fueron fusilados en sus casas, en las calles, en el gueto local y en el cementerio judío11.
Crímenes de guerra
Una de las páginas más controvertidas de la historia de la división es su participación en crímenes de guerra. Los investigadores contemporáneos señalan con razón que a la división a menudo se le atribuyen delitos en los que ella, como estructura, no participó. En particular, los cometidos por los regimientos de voluntarios de las SS de Galitzia (Galizische SS-Freiwilligen Regiment), formados por hombres que se habían presentado como voluntarios en la división pero que no habían sido alistados por falta de plazas. También eran conocidos como "nuestros SS" o "fusileros" y llevaban emblemas distintivos con "leones", similares a los de la división.
En marzo de 1944, el 4.º Regimiento de Voluntarios de Galitzia de las SS mató a 50 civiles polacos en Zawonie e incendió el pueblo. El regimiento cometió crímenes similares en las aldeas de Pidkamin y Palykory. También participó en la destrucción de Huta Peniacka el 28 de febrero de 1944, donde, según diversas fuentes, fueron asesinados entre 500 y 1.000 mujeres, hombres y niños12. El 4º Regimiento SS no formaba parte de la división cuando cometió crímenes contra la población polaca de Galitzia, pero sí en junio de 194413.
La situación es similar en el caso de la Legión de Autodefensa de Ucrania, que los alemanes llamaron 31º Batallón de Seguridad del SD. Participó en acciones antipolacas en territorio ucraniano, así como en la represión del levantamiento de Varsovia en 1944. Se fusionó con la división en marzo de 194514.
Pero, ¿cometió la división crímenes de guerra como tal? La investigación que analiza su participación en la represión del levantamiento nacional y del movimiento partidista en Eslovaquia nos permite responder a esta pregunta. En particular, como parte de la lucha contra la clandestinidad, miembros de la división llevaron a cabo registros, detenciones, asesinatos, saqueos e incendios de casas en las aldeas de Smrečany y Žiar y en la ciudad de Žilina15. El 16 de octubre de 1944, en el pueblo de Plešivá, la división mató a tres civiles, entre ellos una niña de dos años. En Radôštka mató y robó a un hombre que escondía a partisanos16. Según algunos testimonios, durante la retirada de Eslovaquia en enero de 1945, los alemanes ordenaron a los soldados de la división que se llevaran los caballos y carros de la población.
Los juicios de Nuremberg
Existe una creencia generalizada de que la División Galitzia de las Waffen SS no fue "condenada" o siquiera "absuelta" por el Tribunal de Nuremberg (en adelante denominado "el Tribunal"). Cabe señalar que al comienzo de sus actividades, el tribunal acusó a un cierto número de organizaciones militares, políticas y públicas de la Alemania nazi, pero en realidad sólo un pequeño número de ellas fueron condenadas. Sin embargo, entre las condenadas se encontraban las Waffen SS, que el tribunal dictaminó que eran "en teoría y en la práctica una parte integrante de las SS". Así, aunque las divisiones de las Waffen SS actuaron durante parte de la guerra como un segmento del ejército, estaban organizativamente subordinadas al Reichsführer SS Heinrich Himmler.
Los documentos judiciales afirman que las Waffen SS “participaron en asesinatos en masa y tratos crueles a la población civil de los territorios ocupados. Con el pretexto de luchar contra la guerrilla, las unidades de las SS exterminaron a judíos y a personas consideradas políticamente indeseables por las SS, y sus informes indican la ejecución de un gran número de personas... [] Las unidades de las Waffen-SS están directamente involucradas en la matanza de prisioneros de guerra y en las atrocidades cometidas en los territorios ocupados. Proporcionaron personal a los Einsatzgruppen y dirigieron los campos de concentración después de que la SS Totenkopf, que originalmente los controlaba, fuera absorbido por ellos”17.
En conclusión, el Tribunal señaló:
“En virgud de la ley, las SS se utilizaban con fines criminales. Se trata de la persecución y exterminio de judíos, la crueldad y el asesinato en los campos de concentración, los abusos en la administración de los territorios ocupados, la implementación de un programa de trabajos forzados, malos tratos y asesinato de prisioneros de guerra. […] Con respecto a las SS, el Tribunal tiene en mente a todas las personas que fueron oficialmente reconocidas como miembros de las SS, es decir, miembros de las Allgemeinen SS, miembros de las Waffen-SS, miembros de las SS-Totenkopfverbändes y miembros de cualquier otro cuerpo policial que perteneciera a las SS”.
Así, en 1946, el tribunal de Nuremberg reconoció a las Waffen SS como organización criminal. Esta decisión se aplica a las 38 divisiones de las Waffen SS, incluida la división de Galitzia y dio lugar a procesos penales contra miembros de las Waffen SS ante los tribunales nacionales de los distintos países.
La Comisión Deschênes
Uno de los argumentos más habituales en defensa de la división es la referencia a las conclusiones de la Comisión Deschênes. Esta inició su labor en 1985 como Comisión para la Identificación de Criminales de Guerra en Canadá (en adelante denominada la Comisión). Estuvo presidido por Jules Deschênes, juez del Tribunal Supremo de la provincia de Quebec. En sus conclusiones de 1986, la comisión afirmó que la División Galitzia de las Waffen SS no podía ser condenada como grupo; además, los miembros de la división habían sido investigados antes de entrar en el Canadá, y los cargos de crímenes de guerra contra la división nunca habían sido fundamentados, ni en 1950 ni en 1984, y que el simple hecho de pertenecer a la división no era suficiente para justificar el enjuiciamiento.
El carácter problemático de las conclusiones de la comisión lo confirma un informe del investigador Alti Rodal. En 1986, realizó un estudio específico para la Comisión Deschênes sobre los criminales de guerra nazis en Canadá. Las autoridades lo censuraron y publicaron una versión incompleta. Actualmente, el gobierno canadiense está considerando desclasificar estos documentos debido a la presión pública derivada del caso Hunka.
Alti Rodal subrayó que aunque la comisión no tiene pruebas de crímenes de guerra cometidos por la división como grupo, miembros individuales de la división podrían haberlos cometido. De hecho, tras la derrota de la división en la batalla de Brody en julio de 1944, se incorporaron a la división 12.000 nuevos miembros (además de los 3.000 supervivientes). Entre ellos se encontraban miembros de diversas unidades policiales con antecedentes penales18.
Alti Rodal también subrayó que los miembros de la división no fueron sometidos a un “examen exhaustivo” antes de su llegada a Canadá, como afirmó el gobierno19. En 1948, el Reino Unido envió un comunicado secreto a seis países de la Commonwealth, incluido Canadá, exigiendo el fin del procesamiento de los criminales de guerra nazis, argumentando que "ha llegado el momento de enterrar el pasado"20. La política canadiense de los años siguientes demuestra que esta recomendación fue recibida con entusiasmo. En 1950, se liberalizó la política de inmigración canadiense. Los miembros de las Waffen SS pudieron así entrar en Canadá en 1951 y los miembros de las SS en 1955. Esta “política de puertas abiertas” fue motivada por la Guerra Fría. Los países occidentales estaban más inclinados a identificar a espías comunistas que a castigar a criminales nazis. A los ojos del gobierno, los miembros de la división eran verdaderos anticomunistas y, por tanto, ciudadanos leales al Estado.
Cabe señalar que las conclusiones de la comisión se basan en un número limitado de documentos que no le permiten tener una visión general de las actividades de la división. En particular, la comisión no tuvo acceso a documentos de la URSS y de los estados del Pacto de Varsovia. Las largas negociaciones con la Unión Soviética para obtener acceso a los documentos originales y la audiencia de decenas de testigos no tuvieron éxito. La comisión no envió a sus representantes a la URSS, alegando retrasos por parte soviética y, en consecuencia, falta de tiempo21. Sin embargo, las investigaciones actuales sobre los posibles crímenes de la división se basan principalmente en documentos de Europa del Este, es decir aquellos que la Comisión Deschênes no tuvo en cuenta a priori.
Discurso oficial
Aunque algunos grupos nacionalistas de derechas en Ucrania glorifican constantemente la división y organizan marchas en su honor, sigue siendo objeto de un culto regional en Galitzia. Algunos de los soldados que actualmente defienden a Ucrania contra la agresión rusa llevan galones decorados con “leones” para subrayar la continuidad de la tradición del movimiento de liberación ucraniano contra el Kremlin. Esta simplificación oculta el hecho inconveniente de la colaboración de la división con los nazis, que sin embargo es razón suficiente para que el Estado ucraniano evite glorificar la división a nivel legislativo.
La ley ucraniana sobre el estatuto jurídico y la conmemoración de los luchadores por la independencia de Ucrania en el siglo XX contiene una larga lista de autoridades, organizaciones, estructuras y formaciones cuyos miembros son considerados "combatientes por la independencia de Ucrania". No se incluye la división Waffen SS Galitzia. El Consejo de Ministros de Ucrania no lo incluyó en esta lista, incluso después de una llamada del Consejo Regional de Lviv el 16 de febrero de 2021. Así que, hasta el día de hoy, el Estado ucraniano no considera a los miembros de la división como luchadores por la independencia de Ucrania.
El actor principal de la conmemoración, el Instituto Ucraniano de la Memoria Nacional, representado por sus dirigentes, se opuso a la glorificación de la división. En particular, en 2018, el ex director del UINM, Volodymyr Viatrovych, afirmó que “el aniversario de la creación de la división Galitzia no es un día festivo para los ucranianos”. En 2021, cuando se organizó una marcha en honor a la división en Kíiv, el entonces director del UINM, Anton Drobovych, insistió en que “la glorificación de las tropas de las SS no es una celebración para los ucranianos”: “La glorificación de las tropas de las SS es inaceptable para un país europeo ”.
Paralelamente, el 27 de septiembre , el Ministro interino de Cultura y Política de Información de Ucrania, Rostyslav Karandaiev, inauguró una exposición fotográfica titulada “ En las tormentas de acero ” en el Museo de Historia de Kíiv . Esta exposición reunió fotografías de diversas formaciones militares presentes en el territorio de Ucrania en siglos anteriores y sus análogos modernos, como la Tercera Brigada de Asalto (3 OShBr)22 que actualmente defiende Ucrania contra la agresión rusa. La presencia de una fotografía de los soldados de la división podría parecer un desafortunado error y negligencia por parte de los autores de la exposición. Sin embargo, el 3 de octubre, un combatiente de la 3.ª brigada , Oleksiy Raines – “Cónsul”, escribió en su canal de Telegram: “Los soldados de la división Galitzia son héroes […], lucharon, como nosotros, por lo que es justo”.
Estos paralelos y generalizaciones descuidadas trivializan los crímenes del Tercer Reich, centrándose exclusivamente en sus políticas antibolcheviques. Sin embargo, millones de personas han sido víctimas sólo en Ucrania: judíos, ucranianos, romaníes, prisioneros de guerra, enfermos mentales y trabajadores deportados. La memoria de Babi Yar, Drobytsky Yar, Koryukivka y miles de otros lugares de crímenes masivos debería ser una garantía contra la rehabilitación del nazismo.
Por otra parte, la glorificación de la división pone en cuestión el modelo occidental de memoria de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, que se basa en la condena de la ideología y las prácticas del régimen nazi. Llamar a los miembros de la división "fusileros", evitar deliberadamente el nombre completo de la división, que muestra su afiliación con las SS, y glorificar a la división en su conjunto o a sus soldados individualmente son signos de un peligroso coqueteo contra la memoria. Oculta los crímenes del nazismo al proponer una especie de trampa del “mal menor”. Su esencia es justificar la alianza de una parte de la comunidad ucraniana con los nazis como un “mal menor” para derrotar al mal “mayor”, encarnado por el régimen soviético.
El peligro de esta trampa reside en la memoria selectiva, la concentración en los propios intereses, la insensibilidad ante el dolor de los demás y, por tanto, la justificación de la violencia contra individuos, comunidades y naciones. Todo lo anterior perjudica el desarrollo democrático de la Ucrania moderna, crea divisiones y hostilidad y debilita el discurso sobre el valor de la vida humana y los derechos humanos.
Notas
1. En abril de 1945 pasó a llamarse Primera División Ucraniana del Ejército Nacional de Ucrania. ↩
2. Cabe señalar a este respecto que la Universidad de Alberta rechazó las donaciones de la familia Hunka y lamentó el “daño involuntario”. ↩
3. Margolian, Howard. Unauthorized Entry : The Truth About Nazi War Criminals in Canada, 1946-1956. Toronto: University of Toronto Press, 2000, 132. ↩
4. «До Перемоги». 23 грудня 1943. Навесні 1945-го дивізійники склали іншу присягу. ↩
5. Shkandrij, Myroslav. In the Maelstrom: The Waffen-Ss "Galicia" Division and Its Legacy. Montreal: McGill-Queen's University Press, 2023, 7. ↩
6. Rudling Per Anders,‘They Defended Ukraine’: The 14. Waffen-Grenadier-Division der SS (Galizische Nr. 1) Revisited, The Journal of Slavic Military Studies, 2012, 25:3, 344. ↩
7. Dieter Pohl, Nationalsozialistische Judenverfolgung in Ostgalizien 1941–1944: Organisation und Durchführung eines staatlichen Massenverbrechens, Munich: R. Oldenbourg Verlag, 1997, 365. ↩
8. Šmigeľ Michal, Cherkasov Aeksandr, The 14thWaffen-Grenadier-Division of the SS «Galizien No. 1» in Slovakia (1944–1945): Battles and Repressions, Bylye Gody. 2013. № 28 (2), 66. ↩
9. «До Перемоги», 6 січня 1944, «До Перемоги», 9 березня 1944. ↩
10. «До Перемоги», 30 березня 1944. ↩
11. Більше про Голокост у Бережанах див.: Шимон Редліх Разом та окремо в Бережанах: поляки, євреї та українці, 1919—1945, (пер. Сергій Таргонський), 2002. ↩
12. Motyka Grzegorz, Dywizja SS "Galizien" ("Hałyczyna"), Pamięć i Sprawiedliwość 1/1, 2002, 114-115. ↩
13. Motyka Grzegorz, From the Volhynian Massacre to Operation Vistula. The Polish-Ukrainian Conflict 1943-1947, Brill: 2022, 176. ↩
14. Melnyk, Michael James. The History of the Galician Division of the Waffen-Ss. Stroud: Fonthill, 2016. (online version). ↩
15. Fremal K. 14. Waffen-Grenadier Division der SS (GalizienNo. 1) v historickej spisbe o slovenskom hnutí odporu v rokoch druhej svetovej vojny. In: Slovenská republika 1939–1945 očami mladých historikov IV. Eds. M. Šmigeľ, P. Mičko. Banská Bystrica, 2005; Šmigeľ Michal, Cherkasov Aeksandr, The 14thWaffen-Grenadier-Division of the SS «Galizien No. 1» in Slovakia (1944–1945): Battles and Repressions, Bylye Gody. 2013. № 28 (2), 66-67. ↩
16. Šmigeľ Michal, Cherkasov Aeksandr, The 14thWaffen-Grenadier-Division…, 67. ↩
17. Bd. 22, S. 586. (Zweihundertsiebzehnter Tag. Montag, 30. September 1946, Nachmittagssitzung), online. ↩
18. Khromeychuk, Olesya. “Undetermined” Ukrainians. Post-War Narratives of the Waffen SS “Galicia” Division. Bern: Peter Land, 2013, 74. Комісія Дешена перевірила лише 218 офіцерів Дивізії щодо їхньої діяльності у 1941-1943 рока ↩
19. Детальніше про те, чому дивізійникам вдалося легко потрапити до Канади див.: Rodal, Alti. “How Perpetrators of Genocidal Crimes Evaded Justice: The Canadian Story.” In Remembering for the Future. The Holocaust in an Age of Genicide, Vol. 1, ed. by J. K. Roth and E. Maxwell, Basingstoke: Palgrave Macmillan, 2001, 702–725. ↩
20. Cotler Irwin, Bringing Nazi War Criminals in Canada to Justice: A Case Study Proceedings of the Annual Meeting (American Society of International Law), April 9-12, 1997, Vol. 91, 263. ↩
21. Fletcher, George, Friedlander, Henry and Fritz Weinschenck, Canadian Responses to World War Two War Criminals and Human Rights Violators: National and Comparative Perspectives, 8 B.C. Third World L.J. 34, 1988, 34-45. ↩
22. La brigada se formó en torno a veteranos del “Movimiento Azov” y está dirigida por el líder del partido “Cuerpo Nacional”, Andrei Biletsky. ↩
Traducido por Faustino Eguberri
Publicado orginalmente el 12 de octubre de 2023