Ni un centímetro más, salvo de Lisboa a Vladivostok: la fabricación del mito de Rusia y la OTAN


Carl Mirra
20 de julio de 2023

"Estoy absolutamente convencido de que Ucrania no eludirá los procesos de ampliación de la interacción con la OTAN", anunció Vladimir Putin en 2002. "La decisión será tomada por la OTAN y Ucrania. Es una cuestión que compete a esos dos socios", insistió el presidente ruso1. Este comentario no es una aberración. De hecho, un examen detallado de la historia reciente revela que se ha exagerado la "amenaza" de la OTAN hacia Rusia. Es comprensible que Rusia infle los temores en relación a la OTAN para perseguir sus aspiraciones globales. Lo que resulta menos comprensible es el grado en que influyentes pensadores occidentales, especialmente los de la izquierda antiimperialista estadounidense, han promovido esta narrativa. El propósito de este artículo es doble.

En primer lugar, documenta cómo irónicamente muchos destacados izquierdistas occidentales están respaldando las ambiciones expansionistas de Putin2. El término "izquierda", por supuesto, es ambiguo y controvertido, desafiando una clasificación precisa. Walzer intenta definir una "política exterior de izquierdas" como aquella que incluye a quienes son antimilitaristas, priorizan las preocupaciones domésticas (igualdad en el ámbito nacional) sobre los asuntos globales y ven la política exterior estadounidense principalmente como un instrumento para imponer un orden neoliberal explotador3. Este artículo pone en primer plano a esta "izquierda".

En primer lugar, ilustra cómo las perspectivas centradas en Estados Unidos distorsionan el conflicto global a través de lo que los profesionales de la geopolítica crítica denominan "geopolítica superficial", un enfoque que "se basa en abstracciones universales y tiene una comprensión superficial de la geografía regional"4. Tanto los responsables políticos estadounidenses como los izquierdistas radicales emplean con frecuencia la geopolítica superficial. Para los responsables políticos estadounidenses, esto se traduce en la tendencia a presentar los conflictos al público como una lucha entre el bien y el mal, o una superpotencia benévola que protege contra fuerzas antidemocráticas. Los analistas de la izquierda radical, de manera similar, centran su atención en el comportamiento de Estados Unidos, pero como una fuerza desestabilizadora. Por lo tanto, el conflicto de Ucrania sirve como estudio de caso de geopolítica crítica, ya que segmentos significativos de la izquierda estadounidense se basan en lo que Toal describe como una "geopolítica superficial" que pone demasiado énfasis en las motivaciones estadounidenses en detrimento de investigar las complejas dimensiones geopolíticas regionales5.

Otra razón para destacar la importancia de la izquierda antiimperialista radica en la observación de Hill y Stent de que Rusia ha iniciado una guerra de información, fomentando una batalla sobre "la posesión de la historia"6. Utilizando desinformación manipuladora a través de los medios de comunicación globales, Moscú busca exacerbar las divisiones sociales existentes como parte de las tácticas de guerra híbrida. Un estudio de la Universidad de Harvard concluye que tanto la izquierda como la derecha radical son especialmente susceptibles a esta desinformación7. No debemos sobrestimar su influencia ni su impacto, pero tampoco debemos ignorarla. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, también se queja de que Rusia controla el "espacio informativo", especialmente en lo que respecta a las negociaciones de paz. Hill y Stent explican que mantener la "determinación" de Occidente será difícil a medida que la guerra se prolongue8. Sugieren que debemos tener en cuenta la política nacional, ya que las elecciones presidenciales de 2024 están en el horizonte tanto en Estados Unidos como en Ucrania. En Estados Unidos, una sociedad cada vez más dividida, junto a un declive general de la confianza en las instituciones estadounidenses, la hace vulnerable a la desinformación y la división9. Un posible resurgimiento del trumpismo y un enfoque de "América primero" probablemente erosionarán el apoyo estadounidense al esfuerzo militar de Ucrania. El hecho de que la izquierda radical estadounidense adopte un análisis de política exterior que coincide con el aislacionismo conservador (y al menos con parte de la desinformación del Kremlin) presenta un potencial revés doméstico en términos de política ucraniana.

Este potencial está poco estudiado, en parte porque muchos académicos consideran marginal a la izquierda antiimperialista. Sin embargo, durante las guerras de Vietnam e Irak, estas voces marginales fueron ganando aceptación en la corriente dominante10. Las herramientas analíticas que impulsaron el análisis antiimperialista de esos conflictos se centraban en el problema de imponer un orden occidental a aquellos que percibían la injerencia exterior como una amenaza a su soberanía. Sin embargo, este modelo no es aplicable en el caso de Ucrania porque su mirada centrada en Estados Unidos pierde de vista el hecho de que Rusia es la fuerza extranjera que impone su voluntad en Ucrania y amenaza su soberanía. Las herramientas analíticas antiimperialistas de la izquierda podrían resultar útiles si se aplican al imperialismo ruso. Consideremos al historiador socialista ucraniano Taras Bilous, quien aboga por un enfoque de este tipo y señala que la izquierda estadounidense ha pasado por alto en gran medida a sus contrapartes de izquierda en Ucrania. El historiador de Yale, Timothy Snyder, ha recurrido al autor anticolonialista de izquierdas Franz Fanon para fundamentar sus argumentos sobre el colonialismo ruso11. Por el contrario, la izquierda antiimperialista estadounidense adopta una postura de culpar a la OTAN, lo que oscurece los motivos imperiales de Rusia y refuerza su desinformación.

El fundamento académico para el análisis de la izquierda antiimperialista en la guerra ruso-ucraniana incluye a influyentes figuras como el liberal Stephen F. Cohen, quien fue profesor de la Universidad de Princeton y director de su programa de Estudios Rusos, además de columnista en el periódico de izquierdas The Nation. Otro académico al que se cita a menudo es el profesor realista John Mearsheimer. Además, el académico de la izquierda radical Peter Kuznick, profesor y director del Instituto de Estudios Nucleares de la American University, ha respaldado esta narrativa en ocasiones. Kuznick es coautor, junto con Oliver Stone, de The Untold History of the United States (La historia no contada de Estados Unidos), que, para tratarse de un texto de estudio de historia estadounidense contiene una inusualmente frecuente mención a Ucrania. En él, los lectores aprenden que Ucrania está dominada por nazis y que la política de Estados Unidos y la OTAN era "más de lo que Putin podía digerir"12.

Los académicos que culpan a la OTAN tienen un público mucho más amplio de lo que se imagina. Esta narrativa se ha popularizado a través de la película "Ukraine on Fire", de Oliver Stone, reconocido icono de Hollywood, así como de su libro mencionado anteriormente. Además, los mensajes en redes sociales han ampliado aún más una ya amplia audiencia. Un ejemplo de ello es el periodista John Pilger, quien invita a sus 200.000 seguidores a leer los escritos de Cohen13.

La premisa fundamental aquí es que la expansión de la OTAN provocó las invasiones rusas de Ucrania en 2014 y 2022. Esta narrativa unidimensional sostiene que el cerco de EE.UU. y la OTAN a Rusia violó la promesa de 1990 de que no expandirse "ni un centímetro hacia el este". Según esta narrativa, Rusia trató asiduamente de colaborar con la OTAN, pero la alianza militar supuestamente ignoró sus quejas y se volvió cada vez más intransigente hasta que se cruzó la "línea roja" de Putin y su moderación en los asuntos internacionales dejó de ser defendible14. Esta narrativa a menudo señala dos puntos de inflexión en las relaciones OTAN-Rusia: la advertencia de Putin en Bucarest en 2008 de que la apertura de la OTAN a Ucrania y Georgia constituía una amenaza directa, y las protestas del Euromaidán "orquestadas por la CIA" y el posterior golpe de Estado de 2014 contra el presidente ucraniano elegido democráticamente, Víktor Yanukóvich15. Estas someras interpretaciones históricas simplifican una compleja secuencia de acontecimientos. El propósito de este artículo es documentar la historia de la narrativa de culpabilización de la OTAN.

También ilustrará cómo la afirmación de la culpabilidad de la OTAN se entrelaza con gran parte de la creación de mitos históricos de Putin, que presenta a Rusia como una nación cooperativa y víctima de una amenaza existencial en constante expansión, al mismo tiempo que respalda la visión redentora y expansionista del mundo de Putin. El segundo objetivo de este artículo es documentar el deseo de Putin de restaurar un glorioso imperio ruso. De hecho, en primer lugar, se demostrará cómo la idea del cerco de la OTAN como catalizador de la "operación especial" de Putin en Ucrania pasa por alto los intrincados detalles de las interacciones de Rusia con la OTAN en la historia reciente. A continuación, se documentará el papel de los pensadores ultranacionalistas en la aceleración de la mitología histórico-espiritual de Putin. La invasión de Ucrania por parte de Putin no se puede entender adecuadamente sin examinar su mitología histórica redentora. Putin se hace eco del discurso ultranacionalista, como el Club Izborsk y el pensador neofascista Alexander Dugin, para abogar por el renacimiento cuasi religioso del dominio ruso, una agenda que busca engullir a la "Pequeña Rusia" en un renovado imperio ruso que se extienda desde "Lisboa a Vladivostok", una frase popularizada por Dugin y repetida por Putin.

Una promesa rota y el profeta del nacionalismo herido

El sentimiento de que Rusia es víctima de una promesa rota ha dado lugar a algunas interpretaciones peculiares. El prólogo del libro de Oliver Stone sobre Putin hace la sorprendente afirmación de que el líder ruso es "profeta de un nacionalismo ruso herido" y mantiene una "desconfianza" hacia el imperialismo. Cohen también presenta a Moscú como traicionado y herido, argumentando que la anexión de Crimea fue el momento en el que Putin "desahogó los antiguos resentimientos de Moscú" después de que la OTAN "mintiera tantas veces"16. Tales afirmaciones impulsan la narrativa de traición y redención de Putin. En sus discursos en vísperas de la guerra, Putin se quejó de un "imperio de mentiras" que "prometió" que la OTAN "no se expandiría ni un centímetro hacia el este", pero "nos engañó". Este gesto performativo busca establecer a Rusia como una una víctima agraviada17. Los líderes a menudo esgrimen narrativas de traición en tiempos de guerra para fortalecer el poder y el orgullo nacionalistas.

Los académicos que consideran a Occidente culpable de la invasión de Moscú citan con frecuencia la "promesa rota" del ex Secretario de Estado estadounidense James Baker III, quien afirmó que la OTAN no se movería ni un centímetro hacia el este durante las negociaciones sobre la reunificación de Alemania (RDA) en febrero de 1990. No es necesario repetir aquí este complicado debate18, pero parece que se hizo una promesa verbal que nunca se formalizó en el acuerdo final por escrito. Varios funcionarios, entre ellos Baker, Gorbachov (quien vaciló al respecto) y Andrei Kozyrev, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia entre 1990 y 1996, sostienen que la declaración se limitó a las fronteras de la RDA y no quedó inscrita en los anales de la historia19.

Con gran ironía, Putin nos acerca a una posible resolución de este debate. A regañadientes, admite Putin que la traición de "ni un centímetro más no quedó plasmada en papel" y señala que "en política todo tiene que quedar plasmado en papel"20. Independientemente de la conclusión a la que se llegue sobre este episodio diplomático, la cuestión es que Putin restó importancia a su significado cuando los tambores de guerra eran menos audibles. Si la declaración fuera realmente un perpetuo engaño en relación con la supervivencia de Rusia, no sería posible que Putin admitiera que tuvo poco peso porque no se formalizó en el acuerdo final. Los críticos estadounidenses de la OTAN son implacables en su desproporcionada atención a esta promesa nominal. Este enfoque refuerza la distorsión histórica de Rusia, ya que rara vez se acompaña de un reconocimiento a Helsinki (1975) o Budapest (1994). En el pacto de 1994, Ucrania renunció a su arsenal nuclear a cambio de "compromisos" para mantener su integridad territorial, un acuerdo que sí quedó plasmado por escrito. La Comisión Helsinki-Estados Unidos se transformó en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que incluye a cincuenta y siete Estados, entre ellos Rusia. Esta institución, financiada por Estados Unidos, también reafirmó sus normas en la Declaración de la Cumbre de Budapest de 1994, la cual abordaba cuestiones de seguridad, economía y derechos humanos21.

Clinton, Yeltsin y Kravchuk en Moscú, 1994.
El Presidente estadounidense Clinton, el Presidente ruso Yeltsin y el Presidente ucraniano Kravchuk tras la firma de la Declaración Trilateral en Moscú el 14 de enero de 1994.

La expansión de la OTAN: ¿Amenaza existencial o socio?

El compromiso de Rusia con Estados Unidos y la OTAN tras el colapso de la Unión Soviética debe analizarse en el contexto de una cronología de cooperación y tensión diplomática. Los analistas enmarcan estas interacciones como una confrontación controlada o dirigida22. Al comparar históricamente los principales episodios de expansión de la OTAN (y los momentos reales de amenaza) con la reacción de Moscú, se revela que las afirmaciones de que la alianza amenaza la supervivencia de Moscú están exageradas. Como señala Sushentsov, las quejas de Moscú sobre la ampliación de la OTAN "se vieron socavadas por su propia implicación" en "una asociación con la OTAN". Un memorando filtrado del Departamento de Estado de EE.UU. en 2006 llega a la misma conclusión: "mientras Rusia trabajaba para mantener a Ucrania fuera de la OTAN, Rusia reforzaba su propia relación con la alianza". La comparación de la provocación de la OTAN con la reacción de Moscú evidencia que Rusia tiene sus "propios y codiciosos intereses de seguridad", como bien expone Sushentsov, los cuales "probablemente no desaparecerán si Estados Unidos se va a casa"23.

Una cronología completa del enfrentamiento controlado entre Occidente y Rusia excede los objetios de este artículo. La ampliación de la OTAN se produjo de manera paralela a la de la Unión Europea (UE). Una hito significativo en la posguerra fría ocurrió en 1999, cuando la OTAN admitió a la República Checa, Hungría y Polonia. Rusia se mostró reticente, pero evitó calificarlo como una amenaza a su supervivencia, y su mesurada respuesta estuvo relacionada con la aspiración rusa de ingresar en la Organización Mundial del Comercio (OMC)24. Casi al mismo tiempo, las fuerzas de EE.UU. y la OTAN bombardearon la antigua Yugoslavia, lo que provocó que Rusia suspendiera sus relaciones con la OTAN, rompiendo la "seguridad y cooperación" del Acta Fundacional OTAN-Rusia de 1997. Putin reprendió la acción unilateral de EE.UU. y la OTAN en defensa de Kosovo; nueve años después, EE.UU. reconoció formalmente la independencia de Kosovo, una medida que el presidente ruso insiste en que debería aplicarse a la "protección" unilateral del Kremlin y a la declaración de independencia de Crimea y Donbás, así como a los separatistas en Georgia.

En 2004, diez países de Europa Central y Oriental ingresaron en la Unión Europea. Ese mismo año, se implementó la Política Europea de Vecindad, que buscaba facilitar el acceso a los mercados a través de Áreas de Libre Comercio Amplias y Profundas (DCFTA), lo cual fue recibido negativamente en Moscú. En marzo de 2004, la OTAN admitió a siete nuevos miembros de Europa del Este, lo que representó su mayor expansión histórica. La reacción de Moscú incluyó objeciones, pero hizo hincapié en la cooperación. Nueve días después de que los acuerdos de adhesión se depositaran, Putin se reunió con el secretario general de la OTAN. Si alguna vez hubo un momento para proteger a Rusia de la funesta amenaza del cerco de la OTAN, era este. Sin embargo, Putin subrayó que la cooperación con Occidente para erradicar el terrorismo y tener éxito en la invasión de Afganistán por la OTAN era la tarea más importante. Es igualmente sorprendente que Putin volviera a subrayar como ya hizo en 2002 que "cada país tiene derecho a elegir la opción que considere más eficaz para garantizar su propia seguridad". En resumen, Putin afirmó que los países que se unieron a la OTAN en su mayor expansión de su historia tenían todo el derecho de hacerlo, y que la cooperación contra el terrorismo era una preocupación vital. Es importante destacar que Putin no dio un golpe en la mesa ni transmitió que esta histórica expansión constituyera una amenaza existencial.25

Reunión con el Secretario General de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.
Reunión de Vladímir Putin con el Secretario General de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, el 8 de abril de 2004.

Más adelante, en 2004, surgió una amenaza distinta conocida como las "revoluciones de colores" o levantamientos populares que desafiaron a los líderes en el espacio postsoviético, incluyendo la Revolución Naranja en Ucrania. A Putin le molestó que el apoyo de Moscú a las elecciones de Yanukóvich en Ucrania fuera anulado después de que los observadores electorales documentaran casos de fraude, lo cual desencadenó protestas26. En respuesta, Putin respondió ampliando el régimen autoritario en su país en lugar de poner fin a la cooperación con la OTAN27.

Los acontecimientos de 2007-2008 tensaron las relaciones entre Rusia y la OTAN. Según Mearsheimer, el punto de quiebre en la cooperación entre ambos se produjo en abril de 2008, en la cumbre de Bucarest; otros señalan el discurso que Putin pronunció en Munich en febrero de 2007 como la línea divisioria28. Bucarest fue una "línea en la arena", insiste Mearsheimer, donde Putin dejó en claro que la ampliación de la OTAN era "categóricamente inaceptable", ya que representaba una amenaza para la supervivencia de Rusia. El distinguido académico afirma que "todo lo que ha ocurrido desde entonces encaja en ese paradigma básico"29. A primera vista, la afirmación de que 2007 (o 2008) lo cambió todo parece acertada. Es cierto que los discursos de Putin en Múnich en 2007 y en Bucarest en 2008 son significativos. Hubo acontecimientos consecuentes que perturbaron a Moscú en esos años. La crisis financiera mundial envió ondas de choque económicas en todo el mundo, Estados Unidos reconoció formalmente a Kosovo, la OTAN publicó planes de acción para la adhesión de Ucrania y Georgia, y Rusia invadió Georgia en agosto de ese año para "proteger" a los separatistas prorrusos de Osetia del Sur. Como resultado, la OTAN puso fin a su cooperación con Rusia y Moscú hizo lo mismo.

El registro histórico, sin embargo, indica que varios acontecimientos ocurridos desde 2008 no se ajustan a este paradigma reduccionista. Menos de tres meses después de la conflagración en Georgia, este punto de inflexión ya estaba orientándose en una dirección más cooperativa. En un discurso pronunciado en noviembre de 2008, el entonces presidente Medvédev dejó constancia del desdén de Rusia hacia los planes estadounidenses de extender los sistemas de defensa antimisiles en Europa, así como hacia la intervención de la OTAN. Sin embargo, el líder ruso encontró esperanza en medio de la incendiaria situación. La crisis de Georgia "demostró que es posible encontrar soluciones con Europa", y expresó su esperanza en un "buen futuro" a medida que las relaciones con Europa "se profundicen"30.

Aproximadamente un año después de la cumbre de Bucarest de abril de 2008, se restableció el Consejo Rusia-OTAN (RNC). Sergey Lavrov, ministro ruso de Asuntos Exteriores, subrayó la "importancia de fomentar la confianza" y "reanudar la cooperación militar" con la OTAN "para superar los problemas surgidos" a raíz del conflicto de Georgia. Lavrov señaló que la cooperación con la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de Estados Unidos y la OTAN en la guerra de Afganistán estaba "resuelta desde hace tiempo" ya que el plan Rusia-OTAN de abril de 2008 "ya se estaba aplicando". De hecho, el entonces embajador estadounidense ante la OTAN, alarmado por la retórica de Putin en Bucarest, reveló que Moscú acordó en la polémica cumbre permitir que las fuerzas de la OTAN enviaran suministros no letales a través de Rusia para librar la guerra en Afganistán31. Acuerdos posteriores abrieron el espacio aéreo ruso para que la OTAN entregara suministros, equipo militar y tropas. El hecho de que Rusia apoyara una guerra de la OTAN en un territorio que antes era limítrofe socava la idea de que Moscú consideraba a la alianza atlántica como una amenaza funesta.

En el invierno de 2009, Putin declaró que, a pesar de las recientes disputas, Rusia y la OTAN trabajarían juntas, lo que más tarde incluiría varias maniobras militares conjuntas. Después de uno de esos ejercicios en 2013, un general ruso habló de "una relación muy fuerte" y "de confianza" con la OTAN. Es importante considerar que gran parte de esta cooperación se produjo después del punto de inflexión de la llamada "línea roja"32.

F-16 turcos y S-27 rusos.
Pilotos turcos de F-16 y rusos de Su-27 escoltan un avión renegado simulado sobre el Mar Negro durante un ejercicio conjunto OTAN-Rusia denominado Vigilant Skies 2011 el 8 de junio de 2011.

En resumen, afirmar que la expansión de la OTAN provocó la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia distorsiona los registros históricos. Es un factor dentro de un conjunto de causas. Hubo un largo período de debate sobre la naturaleza de la alianza y su papel en un orden global postsoviético. Es cierto que varios funcionarios estadounidenses lanzaron enérgicas advertencias de que Moscú se oponía firmemente a la adhesión de Ucrania a la OTAN por considerarla una amenaza estratégica, como sostiene la izquierda antiimperialista. Mientras que la advertencia del ex embajador Burns se menciona habitualmente, lo que a menudo se pasa por alto es cómo también advirtió que el Kremlin magnifica la amenaza de la OTAN para promover su propia agenda. "También es políticamente popular", observó Burns, "utilizar el acercamiento de la OTAN... como medio para generar apoyo de los nacionalistas rusos"33. Veremos más adelante cómo este apoyo de los nacionalistas, que se destaca en los medios de comunicación controlados por el Kremlin, proporciona la base ideológica de la agresiva política exterior de Putin.

De la humillación a la resurrección del Imperio

Otra afirmación común entre los antiimperialistas estadounidenses es que las "acciones de Putin son principalmente respuestas" a la interferencia de Estados Unidos y la OTAN. Sin embargo, esta perspectiva no sólo minimiza la cooperación rusa posterior a los momentos de "línea roja", sino que también ofrece una explicación superficial de los imperativos estratégicos de Moscú. Los académicos Faure, Korneychuk y Snyder argumentan que las protestas de 2011-2013 contra el fraude electoral en Rusia son una señal más reveladora para comprender la estrategia rusa. Estas protestas marcaron el "giro conservador" y evidenciaron que el principal temor de Putin radica en la amenaza de la acción democrática o, como los funcionarios lo consideran, que la "plaga" de la Revolución Naranja se extienda a Rusia. El extremista Alexander Projánov también encuentra el ascenso del giro conservador en ese momento, ya que coincide con la formación de su club ultranacionalista de extrema derecha, Izborsk. La articulación más clara de Putin de tropos nacionalistas como el euroasianismo, la "civilización del Estado" (código para el imperio) y el discurso mesiánico también adquieren mayor relevancia34. En este período se evidencia que una amalgama de ultranacionalistas resultó útil en ocasiones para sofocar la disidencia interna, al mismo tiempo que complementaba y ampliaba la guerra híbrida de Moscú en Ucrania, perturbando el desarrollo democrático de su vecino35.

Esta guerra híbrida se lleva a cabo a través de una red informal que integra a ideólogos de extrema derecha, medios de comunicación, extremistas paramilitares y el Kremlin. Esta combinación de nacionalistas extremistas con la guerra de información y acciones reales de Moscú impulsa la estrategia de Moscú para desestabilizar Ucrania. Existen numerosas pruebas que demuestran que Putin no solo reacciona ante la OTAN, sino que también provoca activamente el conflicto. Estas pruebas incluyen las filtraciones de Vladislav Surkov, las filtraciones de Frolov, las cintas de Glazyev y WikiLeaks36. Nos centraremos en las revelaciones de Surkov, ya que realizar un examen exhaustivo de todo el expediente está fuera del alcance de este artículo.

Muchos miembros de la izquierda estadounidense atribuyen las acciones de Putin principalmente a la ampliación de la OTAN y al derrocamiento del presidente ucraniano por parte de Estados Unidos en 2014. Sin embargo, esta perspectiva pasa por alto las pruebas documentales que demuestran la amplia infiltración de Moscú en la política ucraniana37. Es importar considerar la insistencia de Cohen en que "todo lo que siguió", como la anexión de Crimea y el este de Ucrania, fue "desencadenado" por el golpe de Estado patrocinado por Estados Unidos contra el presidente ucraniano en 2014. Un destacado experto de izquierdas, citando las palabras del fundador de la contratista de inteligencia Stratfor, añade que "el golpe más descarado de la historia" inició "todo el lío"38.

Los relatos fragmentarios que separan el derrocamiento de Yanukóvich de la historia reciente de la omnipresente injerencia de Moscú en Ucrania son incompletos. Un punto de entrada digno de mención para este análisis son las filtraciones de Surkov. Surkov, ex viceprimer ministro responsable de las operaciones encubiertas de Moscú en el este de Ucrania, es una figura polémica que ha entrado y salido del favor del Kremlin. Como ejecutivo de relaciones públicas que orquesta la propaganda del Kremlin, Surkov sostiene que "Ucrania no existe", sino que existe el "ucranianismo", un "trastorno mental"39. En 2016, un grupo de piratas cibernéticos hizo públicos una serie de correos electrónicos de Surkov, que ilustran las operaciones internas de la guerra híbrida del Kremlin contra Ucrania. La campaña de desestabilización de Surkov se llevó a cabo de manera paralela a los esfuerzos del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) y el Estado Mayor de los Servicios Armados (GRU).

Surkov
Vladislav Surkov y Vladímir Putin

Los correos electrónicos filtrados revelan un patrón consistente de chantaje a policías, políticos y periodistas, así como la creación de asociaciones cívicas, grupos paramilitares y medios de comunicación bajo la influencia del Kremlin. Estas operaciones clandestinas también abarcan la selección de candidatos políticos, la interferencia en las elecciones y los intentos de alterar la Constitución ucraniana. Estos hallazgos indican una infiltración activa y continua del Kremlin en la sociedad ucraniana, antes y después del Euromaidán y del "golpe" estadounidense. Inicialmente, el objetivo era apoderarse de Novorossiya, las regiones del sur y este de Ucrania para reunificar el cuasi mitológico mundo ruso40. Este plan fracasó, así que Moscú cambió su enfoque hacia la desestabilización y promoción de la federalización. Esta conspiración clandestina se alinea con las declaraciones públicas de Putin en aquel momento, en las que cuestionaba la legitimidad de la constitución ucraniana, planteaba la posibilidad de la "federalización y descentralización" del país vecino, y hablaba de cómo Rusia "perdió" Novorossiya41. En resumen, las filtraciones de Surkov revelan que el objetivo general de debilitar a Kíiv no fue solo el trabajo aislado de unos pocos funcionarios deshonestos ni una simple reacción a la OTAN42.

El conjunto de correos electrónicos filtrados también revela cómo el Kremlin, los ideólogos ultranacionalistas y los líderes separatistas se unieron para generar el conflicto. El siguiente resumen ejemplifica esta convergencia. No se pretende insinuar que Dugin u otros ideólogos sean "el cerebro de Putin" o una hipérbole similar, sino que la interacción entre estas entidades permite la estrategia sostenida del Kremlin de dividir Ucrania.

Considérese que el oligarca de extrema derecha Konstantin Malofeev, quien tiene vínculos con el Kremlin, parece haber proporcionado apoyo financiero las operaciones de Surkov y facilitado una lista de líderes separatistas preferidos al tecnólogo de Moscú. Entre ellos se encontraba Igor Girkin (Strelkov), autodenominado antiguo oficial del FSB, que poco después fue designado como ministro de Defensa de la llamada República Popular de Donetsk (RPD), junto con otros nombre de la lista que también recibieron cargos43. Strelkov también está asociado con Projanov (Club Izborsk), habiendo aparecido en su periódico reaccionario Zavtra, promoviendo el proyecto de la Nueva Rusia, "Crimea es parte de Novorossiya"44.

Malofeev y Strelkov viajaron juntos a Crimea en enero de 2014, antes de la anexión rusa en marzo de ese año. Según Malofeev, "todo el mundo hablaba" de unirse a Rusia, incluido Serguéi Aksyonov, a quien él "recomendó" para dirigir Crimea. Efectivamente, Aksyonov fue nombrado jefe de la República de Crimea en abril de 2014. En algún momento, Strelkov llegó a Donetsk con la tarea de replicar la "opción Crimea". Sin embargo, el comandante se dio cuenta de que la situación era "completamente pacífica". En una sorprendente y ahora infame confesión, declaró que "nadie quería luchar" y que sus fuerzas "desencadenaron" la guerra porque "si nuestro destacamento no hubiera cruzado la frontera... todo habría terminado"45.

Alexander Borodai, ciudadano ruso y "estratega político de Moscú" que fue asesor de relaciones públicas de Malofeev, fue nombrado Primer Ministro de la RPD46. Borodai informaba a Surkov sobre el reclutamiento de voluntarios humanitarios para el proyecto del Kremlin, mientras que el Movimiento Euroasiático Internacional de Dugin reclutaba y asesoraba a separatistas para su despliegue en Donetsk47. La influencia oculta de Malofeev se ve reforzada 7con sus medios de comunicación, Tsargrad TV, y el think tank Katehon. Dugin formaba parte del Consejo de Supervisión de este último y era editor del primero. El ideólogo aparece regularmente difundiendo conquistas mesiánicas en ambos medios48. Al igual que Surkov, Dugin informa al público de que el "ucranianismo" es una "construcción artificial", y promueve la idea de que "los grandes rusos crearán un imperio" que "recuperará los territorios de la Rus de Kíiv", en una "revolución desde Crimea hasta Lisboa"49. El discurso de Putin sobre Crimea en marzo de 2014 reflejó estos temas en un tono ligeramente moderado, al tiempo que se presentaba como víctima50.

Dada su cercanía con aquellos que llevaron a cabo la desestabilización de Ucrania, recurramos a Projánov para que nos brinde un lamentable resumen del tropo de la "víctima traicionada que se defiende de la dominación occidental en casa y en el extranjero cercano". Projánov gruñe que Rusia derrotará a la "escoria fascista de Kíiv" y restaurará su imperio "despellejado y humillado" en 1991. Según él, fue traicionado en la plaza Bolotnaya (protestas contra el fraude electoral) por los disidentes liberales en el ámbito interno, y por los vecinos judíos del Euromaidán, quienes, según sus desagradables palabras, "provocan el segundo Holocausto"51. En cierto sentido, Putin elogió públicamente a Projánov por haber emprendido un "gran camino profesional", mostrando su "compromiso con los principios e ideales cívicos" y expresando la esperanza de que "sus planes se hagan realidad"52. Es evidente que Putin acoge con satisfacción la confluencia de ideólogos ultranacionalistas y planificadores del Kremlin, lo cual socava el análisis que presenta a Rusia como una fortaleza asediada.

Sin duda, los intentos de desestabilización de Rusia en Crimea y el Dombás se llevaron a cabo mucho antes de los acontecimientos de febrero de 2014. Un cable confidencial del Departamento de Estado estadounidense de 2008 documentó los esfuerzos rusos por "desestabilizar Crimea" y "debilitar Ucrania", identificando varios operativos presentes en las intervenciones de 2014, incluida la Unión Euroasiática de la Juventud (UEJ) de Dugin, que era "especialmente activa". Esta intromisión implicó fomentar la división étnica contra la población tártara, respaldar a un grupo paramilitar "completamente artificial", financiar protestas e influir en los informes de los medios de comunicación53. Los críticos estadounidenses que resaltan el papel del golpe de 2014 prestan poca atención a la bien documentada y agresiva guerra híbrida de Rusia contra Ucrania, así como al discurso imperial articulado públicamente.

En este contexto histórico, las cavilaciones de los académicos antiimperialistas estadounidenses, y de aquellos que popularizon sus obras, parecen una parodia para los acontecimientos de 2014 y una farsa en 2022. En la película de Stone, "Ucrania en llamas", se afirma que "la verdad es que Ucrania nunca ha sido un país unido". El académico Cohen coincide con la disparatada opinión de Stone sobre este concepto erróneo burlándose de la "falacia" de que "existe un 'pueblo ucraniano' que anhela escapar de siglos de influencia rusa"54. Sin embargo, los historiadores de prestigio documentan amplias pruebas tanto de la existencia de un pueblo ucraniano como de las razones para quere escapar del dominio ruso. Los recuerdos de lo que Subtelny denomina los "traumáticos años treinta", marcados por las deportaciones y ejecuciones soviéticas de los kulaks, la Gran Hambruna/Holodomor de 1932-1933 y las purgas de Stalin, dejaron "profundas cicatrices sociales, psicológicas, políticas y demográficas que perduran hasta nuestros días "55.

Una interpretación concebida en Estados Unidos y enfocada en la expansión de la OTAN desplaza este trauma histórico, a mismo tiempo que distorsiona la comprensión de la agresión rusa. Putin y los medios de comunicación rusos se valen de esta reinterpretación de la historia para promover sus ambiciones imperiales. En julio de 2021, el ensayo histórico de Putin proclamó que rusos y ucranianos son "un solo pueblo" y comparten "el mismo espacio histórico y espiritual". En otros lugares, su retórica bélicista ha reiterado esta falsificación al afirmar que Ucrania "no es sólo un país vecino... es una parte inalienable de nuestra propia historia, cultura y espacio espiritual", y que "Ucrania fue creada enteramente por Rusia"56.

Putin afirma que uno de los objetivos de la invasión es "desnazificar Ucrania". La agencia de información rusa, Ria Novosti, profundiza en lo que eso significa en el lenguaje de Surkov, Dugin o incluso Putin. El periódico explica que la desnazificación significa una "desucranianización", porque Ucrania es "imposible como Estado-nación" y es simplemente una "construcción artificial antirrusa". La desnazificación como objetivo de la operación especial, "se entiende como una victoria militar sobre el régimen de Kíiv"57. Los medios de comunicación estatales rusos están repletos de mensajes que sostienen que Ucrania es en gran medida una entidad artificial que debe ser absorbida por el mundo ruso. Putin añade que Ucrania "nunca ha tenido tradiciones estables de un verdadero Estado", porque para él, "es nuestra tierra histórica"58.

Muchos críticos estadounidenses no examinan detalladamente estas afirmaciones irredentistas, falsificaciones históricas, operaciones encubiertas y guerra híbrida contra Ucrania que se esbozadan brevemente en este artículo. La izquierda antiimperialista estadounidense se basa en gran medida en un marco conceptual que comprime esta historia a una única trama relacionada con el avance de la OTAN. Estos críticos estadounidenses han documentado enérgicamente el colonialismo estadounidense, pero su incesante enfoque en el intervencionismo occidental como el agente causal de la agresión rusa distorsiona la historia reciente.

Este enfoque "superficial" elude la forma en que la autopercepción de Rusia y su política exterior expresan una mentalidad imperial59. Por lo tanto, desacreditar la narrativa de Putin es importante, no sólo como un ejercicio de corrección de los registros históricos, sino como una forma de análisis del discurso que amplía nuestra comprensión de los motivos de guerra del líder ruso60. La teoría convencional de las relaciones internacionales, en particular el realismo, tiene limitaciones incorporadas en términos de comprender toda la gama de motivos de Putin. Como afirma Lebow, estos enfoques "tienden a tratar la guerra como un proceso ahistórico, en el sentido de que no la sitúan en la sociedad, sino que la tratan como una institución independiente"61.

Situar el discurso colonial de Putin en el contexto de una conciencia imperial más amplia ayuda a comprender las causas de la invasión. Incluso una investigación superficial de las declaraciones de Putin pone de manifiesto su deseo de restaurar Rusia como un gran imperio. Putin considera el colapso de la Unión Soviética como una humillación, a la que llama el "mayor desastre geopolítico del siglo". La caída de la URSS resultó en una pérdida de prestigio geopolítico, lo que Lebow denomina como "standing", una combinación visceral de honor y estatus que intenta cuantificar como una de las principales causas de guerra a lo largo de los siglos62. Según la narrativa rusa, la pérdida de prestigio de Rusia como resultado de su humillante colapso incluye una pérdida de sus teritorios históricos que requieren ser recuperados.

Laruelle cuantifica el aumento de las referencias culturales e históricas de Putin al imperio desde 2011, lo que identificamos como el giro conservador. Este "proyecto identitario" forma parte del esfuerzo de Putin por "reinventar Rusia como potencia imperial". Sagramoso, siguiendo a Toal, sostiene que la anexión de Crimea provocó un "cambio" en los "fundamentos intelectuales" de la política exterior de Putin, pasando de la competencia regional entre grandes potencias a una "fuerte mentalidad imperialista", lo que complementa y amplía la conclusión de Laruelle. La política exterior de Putin, nos recuerda Sagramoso, está dictada por un cúmulo de factores que incluyen intereses nacionales, legados históricos y preocupaciones por las zonas fronterizas, pero está encarnada en el "legado imperial" de Moscú63.

La retórica y las acciones de Moscú llevan el sello del imperialismo. Los enfoques centrados en Estados Unidos y la expansión de la OTAN pasan por alto la complejidad regional, así como episodios clave, como la admisión de Strelkov de desencadenar la guerra en 2014 o el descarado intento de Moscú de tomar Kíiv en febrero-marzo de 2022. Plokhy nos recuerda que Ucrania representa una "lucha sobre líneas de fractura históricas y culturales", que permite a las partes interesadas aplanar toda su complejidad en una "contienda entre Oriente y Occidente, Europa y el mundo ruso"64. Este enfoque minimiza el papel de los levantamientos populares centrales en estos acontecimientos, al tiempo que trivializa a los ciudadanos ucranianos como meros espectadores en una contienda de Grandes Potencias o como peones de la cooptación neonazi65. El hecho de que los propagandistas y responsables políticos rusos aquí descritos vean a Ucrania como un "trastorno mental" atrapado entre Moscú y Occidente debería motivar a estos académicos a adoptar un enfoque más sensato de la guerra ruso-ucraniana.


Notas a pie de página

1. "Comunicado de prensa y respuestas a las preguntas formuladas en una rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano Leonid Kuchma". https://en.kremlin.ru/events/president/transcript/21598, 17 de mayo de 2002 (consultado el 29 de marzo de 2022).

2. Utilizo los términos izquierda e izquierda antiimperialista para referirme a los autores cuyos trabajos documentan las raíces económicas del intervencionismo estadounidense. Este documento no se ocupa de los debates matizados sobre el "campismo", el antiimperialismo marxista frente al burgués y todas las facciones que lo componen, sino de la tendencia general entre los críticos de la política exterior de la izquierda estadounidense a adoptar un marco centrado en Estados Unidos para la evaluación de los asuntos internacionales que limita su análisis del conflicto en cuestión. Estos marcos centrados en Estados Unidos arrojan luz sobre la guerra de Vietnam y la guerra de Irak, por ejemplo, pero son un modelo explicativo inadecuado para la guerra ruso-ucraniana.

3. M. Walzer, A Foreign Policy for the Left (New Haven: Yale University Press, 2018). Walzer afirma que la izquierda "acertó" en Irán en 1953, en América Central y del Sur durante gran parte del siglo XX y en Irak en 2003.

4. G. Toal, Near Abroad: Putin, the West, and the contest over Ukraine and the Caucus (Nueva York: Oxford University Press, 2017), 276-278. Laffey afirma que los críticos antiimperialistas, citando específicamente a Noam Chomsky, son un "recurso significativo para pensar sobre la política mundial contemporánea." M. Laffey, “Discerning the Pattern of World Orders: Noam Chomsky and International Theory after the Cold War.” Review of International Studies 79 (1) (2003), 588.

5. G. Toal, Near Abroad, 274–301.

6. F. Hill y A. Stent, “The World Putin Wants: How Distortions About the Past Feed Delusions About the Future.” Foreign Affairs, septiembre/octubre de 2022. Walker y Ludwig describen esta guerra de información como "sharp power". C. Walker y J. Ludwig, “The Meaning of Sharp Power: How Authoritarian States Project Influence.” Foreign Affairs, 16 de noviembre de 2017, https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2017-11-16/ (consultado el 2 de 2022).

7. Los autores documentan la "infiltración" o interacción de la Agencia de Investigación de Internet rusa (AII), conocida popularmente como los "trolls rusos", con cuentas de redes sociales de usuarios de izquierdas y derechas. La AII se dirigió sobre todo a la derecha, pero la izquierda sigue siendo un grupo escasamente estudiado en este sentido. D. Freelon y T. Lokot, "Russian Twitter disinformation campaigns reach across the American political spectrum". The Harvard Kennedy School Misinformation Review 1 (1) (2020).

8. "No es sólo una guerra. Es mucho peor". Primera entrevista de Zelensky con periodistas rusos desde el comienzo de la guerra". Medusa, 28 de marzo de 2022, https://meduza.io/en/feature/2022/03/28/it-s-not-just-a-war-it-s-much-worse (consultado el 1 de octubre de 2022).

9. Centro de Investigación Pew, "Confianza pública en el Gobierno: 1958-2022" https://www.pewresearch.org/politics/2022/06/06/public-trust-in-government-1958-2022/, 6 de junio de 2022 (consultado el 28 de agosto de 2022). Señala que la confianza del público estadounidense está en "mínimos históricos".

10. D. Cortright, “Protest and Politics: How Peace Movements Shape History” En The Handbook of Global Security Policy, eds. M. Kaldor y I. Rangelov (Oxford: John Wiley & Sons, 2014), 482–503. Curiosamente, algunos politólogos han situado a escritores de la izquierda antiimperialista, nombrando a Chomsky, como aptos para la geopolítica crítica. A. Fathollah-Nejad, Iran in an Emerging New World Order: From Ahmadinejad to Rouhani (Nueva York: Palgrave MacMillan, 2021), 7.

11. T. Bilous, "A Letter to the Western Left" Commons: A Journal of Social Criticism, 13 de marzo de 2022, https://commons.com.ua/uk/letter-western-left-kyiv/ (consultado el 4 de octubre de 2022); T. Snyder, "The War in Ukraine is a Colonial War." The New Yorker, 28 de abril de 2022. https://www.newyorker.com/news/essay/the-war-in-ukraine-is-a-colonial-war (consultado el 4 de octubre de 2022).

12. O. Stone y P. Kuznick, The Untold Story of the United States (Nueva York: Galley Books, 2019), 679, 683, 806 y 850. Los autores citan tanto a Cohen como a Mearsheimer para apoyar sus afirmaciones. Su colega, el profesor Anton Fediashin, apareció junto a Kuznick en la cadena china CGTN, y ambos ofrecieron comentarios comedidos sobre el conflicto, incluyendo críticas a Putin. No estoy abogando por un rechazo generalizado de los académicos mencionados, sino por una evaluación matizada de la forma en que promueven mitologías. https://web.archive.org/web/20170406201614/ https://www.american.edu/cas/carmel/news/gettysburg-dialog.cfm (consultado el 2 de octubre de 2022).

13. J. Mearsheimer, “Why the Ukraine Crisis is the West’s Fault” Foreign Policy, septiembre/octubre de 2022 (201), 1–12. Mearsheimer actualiza y amplía este argumento en "By Invitation | Russia and Ukraine: John Mearsheimer on why the West is principally responsible for the Ukraine Crisis". The Economist, https://www.economist.com/by-invitation/2022/03/11/john-mearsheimer-on-why-the-west-is-principally-responsible-for-the-ukrainian-crisis, 19 de marzo de 2022 (consultado el 18 de mayo de 2022). S. Cohen, War with Russia? Putin & Ukraine to Trump & Russiagate, 2nd ed. (Nueva York: Hot Books, 2022). Cohen, ya fallecido, aparecía en un programa de radio de Nueva York con unos dos millones de oyentes, y también era comentarista de televisión. O. Stone, director, Ukraine on Fire (Burbank: CA, Cinema Libre Films, 2016). Pilger, columnista australiano, tiene un amplio alcance y resumió la plataforma de culpar a la OTAN en un tuit a sus 200.000 seguidores, habiendo exigido que la gente leyera el mencionado libro de Cohen para "leer la verdad." Mythos Labs, Analyzing Disinformation/Propaganda Related to Russian Aggression against Ukraine, 18 de enero de 2022, 4. También hay muchas voces de extrema derecha que se cruzan con estos pensadores de izquierda que también reciclan estos argumentos.

14. La década de 1990 fue testigo de una serie de medidas de cooperación, como la Asociación para la Paz de 1994, el Acta Fundacional OTAN-Rusia de 1997 y, en 2002, con la firma de Putin de "Relaciones OTAN-Rusia: Una nueva calidad", esto último en el contexto del deseo del líder ruso de cooperar para sofocar el terror global.

15. Estos temas se ofrecen constantemente y se condensan en S. Cohen, "Reheating the Cold War". The Nation, 20 de enero de 2017, https://www.thenation.com/article/archive/reheating-the-cold-war/ (consultado el 1 de octubre de 2022). Varias de las afirmaciones de Cohen, a menudo repetidas, incluyen que Estados Unidos derrocó a Yanukóvich, la OTAN cercó a Rusia a pesar de que estaba "abierta" al "compromiso diplomático". J. Kuzmarov y J. Marciano, The Russians are Coming, again: The first cold war as tragedy, the second as farce (Nueva York: Monthly Review Press, 2018), 28–30 and 169. La crítica histórica de los autores sobre la intensificación de los temores estadounidenses a la Guerra Fría, la intervención excesiva y el análisis geopolítico " superficial" de los principales medios de comunicación estadounidenses son útiles, pero sus interpretaciones de Ucrania sucumben a una presentación igualmente superficial y en gran medida descontextualizada. Mearsheimer, “Why the Ukraine Crisis is the West’s Fault”.

16. The Full Transcripts of the Putin Interviews: Oliver Stone Interviews Vladimir Putin (Nueva York: Hot Books, 2017), 3. Robert Scheer, influyente documentalista, califica a Putin de profeta herido. Su scheerpost.com y su podcast presentan voces antiimperiales como Chris Hedges, Oliver Stone y Ray McGovern, que ofrecen análisis sofisticados junto a afirmaciones reduccionistas de que la OTAN provocó a Putin, y citan a los responsables políticos estadounidenses señalados en este documento como pruebas de apoyo. Stone afirma en una entrevista destacada que "invasión" es el término equivocado para referirse a Putin protegiendo Donbás. S. Cohen, War With Russia? (Nueva York: Hot Books, 2022), 3, 25. Cohen admite que el discurso de Putin contenía algunas declaraciones "falsas" y "alarmantes", pero rápidamente pasa a explicar cómo Putin se cansó de las repetidas mentiras de Occidente y llegó a su límite.

17. Para las declaraciones del imperio de la mentira, la ausencia de culpa y la humillación, véase "Discurso del Presidente de la Federación Rusa". http://en.kremlin.ru/events/president/news/67828, 21 de febrero de 2022 (consultado el 22 de marzo de 2022). Para comentarios de engaño y estafa, "Discurso del Presidente de la Federación Rusa". http://en.kremlin.ru/events/president/news/67843, 24 de febrero de 2022 (consultado el 24 de marzo de 2022). "Reunión sobre el apoyo socioeconómico a las regiones". https://en.kremlin.ru/events/president/news/67996, 16 de marzo de 2022 (consultado el 9 de abril de 2022).

18. M. Sarotte, Not One Inch: America, Russia, and the Making of a Post-Cold War Stalemate (New Haven: Yale University Press, 2021); M. Kramer, "The Myth of a No-NATO-Ennlargement Pledge to Russia". The Washington Quarterly (abril de 2009), 39-61; S. Savranskaya, T. Blanton y V. Zubok, "Masterpieces of History": The Peaceful End of the Cold War in Europe, 1989 (Central European University Press, 2010). El registro oficial estadounidense del comentario de Baker está disponible como "Memorándum de conversación entre Mijaíl Gorbachov y James Baker en Moscú". 9 de febrero de 1990, U.S. Department of State, FOIA 199504567 (National Security Archive Flashpoints Collection, Box 38), https://nsarchive.gwu.edu/document/16116-document-05-memorandum-conversation-between (consultado el 5 de marzo de 2022).

19. Gorbachov ha hecho comentarios contradictorios sobre el asunto, quizá para evitar parecer engañado por Occidente, pero aquí es inequívoco al afirmar que no se consideró la expansión de la OTAN, véase M. Korshunov, "Mikhail Gorbachev: I am against all walls". Russia Beyond, https://www.rbth.com/international/2014/10/16/mikhail_gorbachev_i_am_against_all_walls_40673.html, 16 de octubre de 2014 (consultado el 24 de marzo de 2022). A. Kozyrev lo expresa sin rodeos: "El argumento sobre la OTAN [cerco] es sólo propaganda", bromea el ex funcionario, "la OTAN fue muy útil" para los partidarios rusos de la línea dura porque proporciona "el gran enemigo". Sin embargo, "si la OTAN se disolviera mañana, seguirían afirmando que Occidente es el enemigo de Rusia". M. Weiss, “Russia’s Ex-Foreign Minister on his ‘Totalitarian’ Country.” New Lines, 9 de marzo de 2022, https://newlinesmag.com/reportage/russias-ex-foreign-minister-on-his-totalitarian-country/ (consultado el 8 de abril de 2022).

20. Stone, The Putin Interviews, 40.

21. Comisión sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE), Documento de Budapest 1994: Hacia una auténtica cooperación en una nueva era (diciembre de 1994), https://www.osce.org/files/f/documents/5/1/39554.pdf (consultado el 3 de octubre de 2022).

22. D. Alexander y D. Elena, “A Brief Sketch of the Foundations of a Theory-Driven Confrontation.” Информационные войны 29 (1) (2014), 24–33; A. Litvinenko y V. Gorbulin, “The big neighbor has made its mind: What should Ukraine do next?.” https://zn.us/international/bolshoy_sosed-opredelilsya_chto_ukraine_delat_dalshe.htm, 18 de septiembre de 2009 (consultado el 2 de octubre de 2022).

23. Sushentsov realiza "tareas analíticas" para la Administración Presidencial de la Federación Rusa. A. Sushentsov y W. Wohlforth, “The Tragedy of US-Russian Relations: NATO centrality and the revisionists spiral.” International Politics 57 (2020) 427, 438–439 y 446. El Acta Fundacional OTAN-Rusia de 1997 es un ejemplo de las pruebas históricas de participación mutua que socavan la narrativa del cerco a Rusia. A los autores les preocupa la centralidad de la OTAN y el modo en que las cuestiones más generales de seguridad se ven influidas por dos actores "egoístas en materia de seguridad" cuyas grandes estrategias están en conflicto, en lugar de que Estados Unidos sea "el malo" que victimiza a Rusia, ofreciendo así un enfoque más equilibrado del arte de gobernar entre Estados Unidos, la OTAN y Rusia. Esta formulación encaja con el objetivo ruso de "multipolaridad", un contrapeso a la OTAN. S. Gwaltney, “Ukraine/Belarus/Russia: GOU Views on Russia Defense Relationship.” US State Department Confidential Cable, https://search.wikileaks.org/plusd/cables/06KIEV1062_a.html, 16 de marzo de 2006 (consultado el 5 de junio de 2022).

24. W. Drozdiak, “Putin eases stance on NATO expansion.” Washington Post, 4 de octubre de 2001. La izquierda antiimperialista ha explicado que la OMC permite a las empresas estadounidenses dominar "sectores cruciales de la economía exterior" en beneficio de las multinacionales. N. Chomsky, Profit over People: Neoliberalism and the Global Order (Nueva York: Seven Stories Press, 1999), 72. La eventual adhesión de Rusia no condujo, que yo sepa, a una crítica de su deseo de controlar las economías extranjeras. El FMI "colabora" con la OMC. Cuando Putin apeló al FMI para que reclamara la deuda ucraniana de 3.000 millones de dólares, que yo sepa, la izquierda no criticó el dominio del órgano internacional sobre las economías extranjeras. Peor aún, Ucrania califica esa deuda de "soborno" porque fue ofrecida a Yanukóvich entre un conjunto de medidas coercitivas para impedir que Ucrania firmara el Acuerdo de Asociación Europea. K. Rapoza, “IMF Says Russia Right About Ukraine.” Forbes, 16 de diciembre de 2015, https://www.forbes.com/sites/kenrapoza/2015/12/16/imf-says-russia-right-about-ukraine-3-billion-loan/ (consultado el 1 de octubre de 2022).

25. "Reunión con el Secretario General de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer", http://en.kremlin.ru/events/president/transcripts/224, 8 de abril de 2004 (consultado el 22 de marzo de 2022). Ese mismo mes se le preguntó directamente a Putin qué es lo que "más teme" con respecto a la Unión Europea y la ampliación de la OTAN. De nuevo se le presentó la oportunidad de recordar al mundo los peligros existenciales del cerco de la OTAN. Putin, en cambio, dijo: "siempre hemos visto este proceso de forma positiva". "Conferencia de prensa tras las conversaciones con el Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi". http://en.kremlin.ru/events/president/transcripts/22434, 21 de abril de 2004 (consultado el 24 de marzo de 2022).

26. La izquierda antiimperialista estadounidense menciona incesantemente que Yanukóvich fue derrocado por Estados Unidos, pero omite su problemática historia. También evoca los cables diplomáticos que advertían de la expansión de la OTAN, excluyendo los cables que informaban del "esfuerzo de falsificación" de Yanukóvich para "robar" las elecciones de 2004 "con el asesoramiento de los principales asesores políticos del Kremlin", que incluía "confundir a los votantes" y utilizar "información engañosa", especialmente en Donbás. El cable también señala que "asesores extranjeros de Estados Unidos" ayudaban a Yanukóvich y eran "pro-empresariales". Más tarde se reveló que Yanukóvich consultó a Paul Manafort, cuyas estrategias pasaban por sembrar la división étnica, especialmente en el sureste de Ucrania. S. Gwaltney, "Ukraine: Party of Regions Election Strategy: A New Approach?". Charge d'affaires confidential US State Department cable, https://search.wikileaks.org/plusd/cables/06KIEV1022_a.html, 15 de marzo de 2006 (consultado el 2 de junio de 2022).

27. En 2005, se formuló el eufemismo de Surkov para un mayor control interno, "democracia soberana", y se formaron el grupo juvenil Nashi y la Liga Euroasiática de la Juventud de Dugin, al mismo tiempo que se consolidaban los medios de comunicación estatales y Rusia Unida asumía un mayor control sobre las asambleas legislativas. Véase A. Umland, "Russia's New 'Special Path' After the Orange Revolution: Radical Anti-Western and Paratotalitarian Neo-Authoritarianism in 2005-2008". Russian Politics and Law 50 (6) (nov-dic 2012), 19-40. En política exterior, Putin dio la bienvenida a los regímenes autoritarios de la Comunidad de Estados Independientes aplastando la protesta. El Kremlin postula que las revoluciones de colores, la primavera árabe y el Euromaidán son conspiraciones dirigidas por Occidente.

28. El entonces embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Kurt Volker, expresó su preocupación tanto en la cumbre de Múnich como en la de Bucarest, señalando que la retórica de Putin constituía un "profundo nuevo significado" al amenazar la integridad territorial de Crimea como una creación "artificial" de los soviéticos. Concluyó que, en consecuencia, la OTAN debía redoblar sus esfuerzos para proteger a Ucrania. K. Volker, “Ukraine, MAP, and the Georgia-Russian Conflict.” US Department of State, secret memo, https://wikileaks.org/plusd/cables/08USNATO290_a.html, 14 de agosto de 2008 (consultado el 28 de junio de 2022). El teórico neofascista ruso Alexander Dugin lo califica de "punto de inflexión en la historia rusa" que convocó una nueva "autoconsciencia". A. Dugin, Putin on Putin: Vladimir Putin Viewed From The Right (United Kingdom: Arkos Books, 2014), 80. O'Hanlon une los discursos de 2007 y 2008 y los sitúa en el contexto de los acontecimientos que hicieron que las relaciones entre Rusia y la OTAN "se desmoronaran". M. O’Hanlon, Beyond NATO: A New Security Architecture for Eastern Europe (Washington, DC: 2017), 20–21.

29. J. Mearsheimer, “Putin’s Monroe Doctrine.” Republicado en: https://www.transcend.org/tms/2022/05/putins-monroe-doctrine-against-nato/, s.f. (consultado el 2 de abril de 2022).

30. "Discurso ante la Asamblea Federal". http://en.kremlin.ru/events/president/transcripts/1968, 5 de noviembre de 2008 (consultado el 18 de marzo de 2022).

31. K. Volker, "Russian Support for Afghanistan: Sorting the Wheat from the Chaff". US State Department, secret memo, https://wikileaks.org/plusd/cables/08USNATO357_a.html, 3 de octubre de 2008 (consultado el 27 de junio de 2022); "Transcript of Opening Statement and Response to Media Questions by Russian Minister of Foreign Affairs", https://www.mid.ru/en/press_service/minister_speeches/1589824/, 27 de junio de 2009 (consultado el 18 de marzo de 2022).

32. AP News Agency Pool, "President Medvedev, PM Putin meet NATO chief Rasmussen". http://www.aparchive.com/metadata/Russia-NATO-3/36d7ca66a7979adb66331aecce9f19ae?query=Putin+Nato, 16 de diciembre de 2009 (consultado el 2 de junio de 2022); "NATO and Russia hold joint counter-terror exercise 'Vigilant Skies'". OTAN, https://www.nato.int/cps/en/natohq/news_103663.htm#:~:text=NATO%20and%20Russia%20hold%20joint%20counterror%2Dterror%20exercise%20Vigilant%20Skies, 3 de octubre de 2013 (consultado el 4 de abril de 2022).

33. No estoy sugiriendo que la expansión de la OTAN no suponga una preocupación, sino que la amenaza se infla para justificar las pretensiones irredentistas de Rusia. La doctrina militar de Rusia en este periodo identifica la expansión de la OTAN como una amenaza principal entre otras. "Doctrina militar de la Federación Rusa". https://carnegieendowment.org/files/2010russia_military_doctrine.pdf, 5 de febrero de 2010 (consultado el 8 de mayo de 2022); W. Burns, "RUSSIA'S NATO ENLARGEMENT REDLINES". memorando a los Jefes de Estado Mayor Conjunto de la OTAN, https://wikileaks.org/plusd/cables/08MOSCOW265_a.html, 1 de febrero de 2008 (consultado el 25 de febrero de 2022).

34. Para un análisis sucinto de estas tendencias, véase J. Faure, “The Deep Ideological Roots of Russia’s War.” Le Monde Diplomatique (abril de 2022), https://mondediplo.com/2022/04/03ideology; B. Korneychuk, “Principles and contradictions of Izborsk doctrine.” Socium i vlast’ 71 (3) (2018), 72–79; T. Snyder, The Road to Unfreedom: Russia, Europe, America (New York: Duggan Books, 2018), 79–81. Los académicos señalan el artículo de Putin de 2011 que presenta a Rusia como líder de una "asociación supranacional" que une a las naciones del Atlántico al Pacífico, o "de Lisboa a Vladivostok" como emblemático de un cambio hacia estos temas. Véase "Putin: La Unión Euroasiática es el camino hacia el éxito y la prosperidad". Единая Россия (Sitio web de Rusia Unida) https://er.ru/activity/news/putin-evrazijskij-soyuz-put-k-uspehu-i-procvetaniyu, 4 de octubre de 2011. Para un excelente estudio sobre la conexión de Izborsk con las instituciones culturales, el gobierno y el complejo militar-industrial, véase M. Laruelle, "Izborsky Club, or the New Conservative Avant-Garde in Russia". The Russian Review 75 (octubre de 2016), 626-644. Dugin explica que el estado de civilización, que también se llama "imperio" o "gran espacio" será el "actor principal" en un "mundo multipolar." Rusia se encamina hacia este estatus, afirma Dugin, lo que remonta al término "mundo ruso" o Russiky Mir. Y, la "lucha por Ucrania es la lucha por la civilización del Estado". A. Dugin, “State Civilization.” https://izborsk-club.ru/22879, 31 de mayo de 2022 (consultado el 8 de junio de 2022). En 2013, el proyecto de movilización de Izborsk promovió un "modelo civilizatorio" con un "código específico de la civilización rusa", un sistema euroasiático, que incluye "todo el espacio postsoviético hacia la reintegración." Véase "Mobilization Project". https://izborsk-club.ru/1040, 17 de febrero de 2013 (consultado el 9 de junio de 2022). Algunos académicos consideran que estas tendencias comenzaron antes, como el Concepto de Política Exterior de la Federación Rusa de 2000, que habla de combatir el unilateralismo y afirmar su lugar en la escena mundial junto con el fortalecimiento del Estado ruso a través de la "consolidación de la sociedad civil."

35. R. Horvath, Putin's Fascists: Russikii Obraz and the Politics of Managed Nationalism in Russia (Londres: Routledge Press, 2021). Horvath demuestra que, cuando era necesario, el Kremlin recurría a grupos neonazis para intimidar a los activistas contrarios a Putin. El personal de la Agencia Federal para Asuntos de la Juventud de Moscú se relacionó con el grupo Nashi de Surkov y financió actividades para frustrar a los manifestantes y pagar a periodistas y blogueros para disuadir de la disidencia y alabar a Putin. Véase M. Elder, "Polishing Putin: hacked emails suggest dirty tricks by Russian youth group". The Guardian, https://www.theguardian.com/world/2012/feb/07/putin-hacked-emails-russian-nashi, 7 de febrero de 2012 (consultado el 9 de junio de 2022).

36. Véase H. Coyansh, "Glazyev tapes debunk Russia lies about its annexation of Crimea and undeclared war against Ukraine". Kharkiv Human Rights Protection Group, https://khpg.org/en/1551054011, 26 de febrero de 2019 (consultado el 22 de marzo de 2022); "Frolov Leaks". https://informnapalm.org/en/tag/frolovleaks/, s.f., (consultado el 22 de marzo de 2022).

37. El principal intelectual de izquierdas estadounidense, Noam Chomsky, afirma que desconocía las filtraciones de Surkov, pero que suponía que Rusia se estaba inmiscuyendo en los asuntos ucranianos. N. Chomsky, correo electrónico al autor, 2 de julio de 2022. Este documento no critica directamente a Chomsky porque su posición más matizada difiere de la de Cohen o Mearsheimer, que atribuyen el comportamiento de Putin casi por completo a la OTAN. Chomsky ha aclarado que la injerencia de Estados Unidos y la OTAN no justifica, ni causó, la invasión ilegal de Rusia. Véase “The Ukraine War: Chomsky Responds.” Counterpunch, https://www.counterpunch.org/2022/06/03/the-ukraine-war-chomsky-responds/, 3 de junio de 2022 (consultado el 12 de junio de 2022). Es digno de mención que el sector que culpa a la OTAN parece desconocer los detalles documentados de que Rusia provocó el conflicto y llevó a cabo lo que parece ser un "golpe" en Donbás. El impacto de tales detalles en su análisis está sujeto a debate, pero si la intromisión de Nuland forma parte de la ecuación explicativa, la extensión lógica es que un comportamiento similar por parte de Rusia también es relevante.

38. S. Cohen, War With Russia?, 18–19. R. McGovern, “What role has the US played in the Ukraine Crisis?” https://scheerpost.com/2022/03/11/ray-mcgovern-what-role-has-the-u-s-played-in-the-ukraine-crisis/, 11 de marzo de 2022 (consultado el 8 de junio de 2022). Chris Hedges argumenta lo mismo. Putin estaba "asustado por el golpe", véase su “Chronicle of a War Foretold.” Scheerpost.com, https://scheerpost.com/2022/02/24/hedges-the-chronicle-of-a-war-foretold/, 24 de febrero de 2022 (consultado el 8 de junio de 2022). La conversación telefónica de la entonces subsecretaria de Estado estadounidense Victoria Nuland a principios de febrero de 2014 fue interceptada y publicada. En ella menciona que EE.UU. puede "hacer de comadrona", o cambiar el liderazgo en Ucrania, mientras discute opciones para el próximo presidente. “Ukraine Crisis: Transcript of a Leaked Call.” BBC, https://www.bbc.com/news/world-europe-26079957, 7 de febrero de 2014 (consultado el 4 de marzo de 2022). McGovern menciona Stratfor para dramatizar su punto de vista sobre el golpe de Estados Unidos, sin embargo, se podría recurrir a documentos internos de Stratfor para dramatizar la manipulación de Putin sobre Yanukóvich: Putin ofreció apoyo al presidente ucraniano a cambio de que siguiera la "lista de Putin de nuevos ucranianos que llegarían al poder en el SBU, el ejército y los ministerios". Se desconoce la fiabilidad de este documento, pero la cuestión es que McGovern escoge selectivamente las fuentes cuando esas fuentes contienen una imagen más amplia de los acontecimientos que se debaten. "Re: INSIGHT-UKRAINE-Moscow-Kiev Spat -UA111." https://wikileaks.org/gifiles/docs/16/1622057_re-alpha-insight-ukraine-moscow-kiev-spat-ua111-.html, 14 de septiembre de 2011 (consultado el 9 de marzo de 2022).

39. Para un análisis entretenido de Surkov como "el tecnólogo político de toda Rusia" desde dentro de los medios de comunicación, véase P. Pomerantsev, Nothing is True and Everything is Possible: The Surreal Heart of the New Russia (Nueva York: Public Affairs, 2014), 65-76. Surkov citado en “Surkov: Me interesa actuar contra la realidad” Actual Comments, https://actualcomment.ru/surkov-mne-interesno-deystvovat-protiv-realnosti-2002260855.html, 26 de febrero de 2021 (consultado el 18 de junio de 2022). Sin duda, un periódico separatista registrado en la agencia de "censura" rusa, Roskomnadzor, informa habitualmente de que Surkov "gestiona" la política de Moscú en Donbás. Por ejemplo, A. Rostovtsev, "Surkov y Nuland: Conmoción y pavor en Kíiv". Russkaya Vesna (Primavera Rusa), https://rusvesna.su/news/1453019814, 17 de enero de 2016 (consultado el 27 de junio de 2022).

40. A. Shandra y R. Seely, The Surkov Leaks: The Inner Workings of Russia's Hybrid War in Ukraine (Londres: Royal United Services Institute, 2019), vii, 13, 24, 28, 31 y 39; Entrevista del autor a A. Shandra, 31 de mayo de 2022.

41. Para los comentarios de Putin sobre la Constitución de Ucrania, la federalización y su explicación de que Novorossiya o Nueva Rusia es de la época zarista, constituida por "Járkiv, Luhansk, Donetsk, Jersón, Mikolaiv y Odesa", y "no forma parte de Ucrania", véase "Línea directa con Vladimir Putin". http://en.kremlin.ru/events/president/news/page/577, 17 de abril de 2014 (consultado el 2 de mayo de 2022).

42. Existen varios memorandos del Departamento de Estado estadounidense que documentan esta injerencia. Este breve documento no permite una revisión de las filtraciones relacionadas de Frolov, las cintas de Glazyev y wikileaks que revelan la larga intromisión de Rusia en la política ucraniana, que culminó en 2014 con lo que podría llamarse con razón un "golpe" en Donetsk a través de la ocupación militar desde 2014 y elevada en 2022. Es bastante sorprendente hasta qué punto los escritores antiimperialistas estadounidenses han ignorado estos documentos. Un documento clasificado digno de mención que afirma que Putin envió a Dugin a Turquía para promover el eurasianismo económico, según un general turco es E. Edleman, "Putin Visits Turkey". Classified US State Department Memo, https://wikileaks.org/plusd/cables/04ANKARA6887_a.html, 10 de diciembre de 2004 (consultado el 8 de junio de 2022).

43. Strelkov se llama Igor Vsevolodovich Girkin, pero utilizó el nombre de Strelkov a lo largo de los acontecimientos que nos ocupan, por lo que me atengo a ese uso. Algunos dicen que era el líder declarado de la República Popular de Sloviansk. La literatura se refiere sistemáticamente a él como ministro de Defensa de la RPD, al igual que un compañero de lucha separatista, que también informa de que Strelkov era un coronel del FSB que fue transferido a las reservas en marzo de 2013. A. Zhuchkovsky, 85 días en Slovyansk (publicación independiente, 2022), 36-37.

44. A. Entrevista de Projánov a I. Strelkov, "¿Quién eres tú, tirador?". Zavtra, https://web.archive.org/web/20220402120606/http://zavtra.ru/blogs/kto-tyi-strelok, 20 de noviembre de 2014 (consultado el 29 de marzo de 2022). Borodai no figuraba en la lista facilitada a Surkov, pero Malofeev declaró a un entrevistador que recomendó a su antiguo asesor. E. Sergina y P. Kozlov, "Entrevista: Konstantin Malofeev, fundador Marshall Capital". Vedomosti, https://www.vedomosti.ru/newspaper/articles/2014/11/13/v-sankcionnye-spiski-vklyuchali-posovokupnosti-zaslug, 13 de noviembre de 2014 (consultado el 20 de junio de 2022). Conocí este artículo en el trabajo de K. Chawrylo. Malofeev insiste en que la financiación fue estrictamente humanitaria y que él y Strelkov llegaron a Crimea "por accidente", al tiempo que sugiere que fue la voluntad de Dios.

45. A. Entrevista de Projánov a I. Strelkov, noviembre de 2014. Alexander Zhuchkovsky, un participante en los acontecimientos que nos ocupan que se describe a sí mismo como "organizador de la rebelión de 2014" y que está sancionado por financiar y entrenar al extremista Movimiento Imperial Ruso, corrobora la versión de Strelkov de que él inició la guerra. Además, cita a otro líder de la Milicia Popular de la RPD, Sergey Tsyplakov, que admite que en marzo-abril de 2014 el movimiento prorruso "estaba en un callejón sin salida" y no tenía suficiente gente. Estaban en "una situación difícil", "habíamos cometido graves delitos penales", pero no lograron "crear una situación revolucionaria" hasta que "llegó Strelkov" y "comenzó la batalla de Slaviansk." También afirma que Malofeev "financió la expedición". A. Zhuchkovsky, 85 días en Slovyansk, 11, 29–30, 45.

46. Borodai menciona el apoyo de las autoridades rusas y la construcción del Mundo Ruso en Ucrania, "Entrevista: Alexander Boroday: Pretendemos crear un Estado de justicia real, no declarativa". Russkaya Vesna, https://rusvesna.su/news/1400875818, 24 de mayo de 2014 (consultado el 5 de junio de 2022). Borodai también escribió para el periódico de Projánov y fue jefe de prensa de Crimea; véase Snyder, The Road to Unfreedom, 162. Más tarde fue elegido miembro de la Duma Estatal rusa.

47. A. Shandra y R. Seely, The Surkov Leaks, 28; D. Newman, "Ukraine rebels dream of a new Russia". BBC News, https://www.bbc.com/news/world-europe-29721466, 23 de octubre de 2014 (consultado el 2 de mayo de 2002). Para más conexiones entre la Unión Euroasiática de la Juventud (parte del movimiento de Dugin), financiada por el Kremlin, y puestos en la RPD, véase A. Shekhovtsov, "Aleksandr Dugin's Neo-Eurasianism and the Russo-Ukrainian War". En The Politics of Eurasianism: Identity, Popular Culture, and Russia's Foreign Policy, eds. M. Bassin y G. Pozo-Martin (Lanham: Roman & Littlefield, 2017), 185-204.

48. Dugin acepta en una entrevista que Strelkov y Borodai fueron alumnos suyos, al tiempo que afirma que las calles de Járkiv estaban "cubiertas" con sus panfletos. A. Dugin, "Putin "solar" derrotó a Putin "lunar", https://izborsk-club.ru/22555, 31 de marzo de 2022 (consultado el 2 de mayo de 2022).

49. “Un clavo en el ataúd del ucronazismo: Alexander Dugin revela quiénes son los ucranianos” Tsargrad.tv, https://tsargrad.tv/articles/gvozd-v-kryshku-groba-ukronacizma-aleksandr-dugin-raskryl-kto-takie-ukraincy-2_509841, 22 de marzo de 2022 (consultado el 4 de abril de 2022); A. Dugin, "Horizons of our Revolution from Crimea to Lisbon", http://www.4pt.su/en/content/horizons-our-revolution-crimea-lisbon, 7 de marzo de 2014 (consultado el 14 de marzo de 2022).

50. Putin explicó que "la antigua Rus es nuestra fuente común" y que los valores "civilizacionales" "unen a los pueblos de Rusia, Ucrania y Bielorrusia". Los bolcheviques, sostiene Putin, cedieron tierras rusas a Ucrania, y "que Dios les juzgue". La OTAN, que "tomó decisiones a nuestras espaldas", intenta ocupar nuestras tierras comunes, explica. "Discurso del Presidente de la Federación Rusa", http://en.kremlin.ru/events/president/news/20603, 18 de marzo de 2014 (consultado el 2 de abril de 2022).

51. “Russian state TV talk show interviews conservative author.” BBC Monitoring Former Soviet Union, 27 de mayo de 2014; "Russian talk show features nationalist pundit". BBC Monitoring Former Soviet Union, 24 de septiembre de 2014.

52. “Putin praises achievements of ultra-nationalist anti-Semitic writer.” Times of Israel, https://www.timesofisrael.com/putin-praises-achievements-of-ultra-nationalist-anti-semitic-writer/, 28 de febrero de 2018 (consultado el 29 de mayo de 2022).

53. S. Gwaltney, "Ukraine: The Russia Factor in Crimea-Ukraine's 'Soft Underbelly'?". US State Department Confidential Memo, https://wikileaks.org/plusd/cables/06KYIV4489_a.html, 7 de marzo de 2006, (consultado el 8 de junio de 2022).

54. Cohen, War With Russia, 16–17; O. Stone, director, Ukraine on Fire (Burbank: CA, Cinema Libre Films, 2016).

55. Se pueden añadir las invasiones para frustrar la independencia ucraniana en 1917-1920 y la guerra de 2014-2022. O. Subtelny, Ukraine: A History (Toronto: University of Toronto Press, 2009), 409-410, 413; S. Plokhy, The Gates of Europe: A History of Ukraine (Nueva York: Basic Books, 2021), xv, 63-72. Para una sencilla refutación del argumento de que Ucrania no existe como nación, véase Y. Hrytsak, "Putin Made a Profound Miscalculation on Ukraine". International New York Times, 21 de marzo de 2022.

56. "Discurso del Presidente de la Federación Rusa", http://en.kremlin.ru/events/president/news/67828, 21 de febrero de 2022 (consultado el 2 de marzo de 2022); "Artículo de Vladimir Putin 'Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos'", http://en.kremlin.ru/events/president/news/66181, 21 de julio de 2021 (consultado el 2 de marzo de 2022).

57. T. Sergeytsev, “¿Qué debe hacer Rusia con Ucrania?” Ria Novosti, https://ria.ru/20220403/ukraina-1781469605.html?fbclid=IwAR1ZIUhDAiRSE-dJc5ueqFVoaR1ub3CcuJZlNwlpzK-VDeg6_liLAQfdLVI, 3 de abril de 2022 (consultado el 18 de mayo de 2022).

58. "Discurso del Presidente de la Federación Rusa". 21 de febrero de 2022; "Discurso del Presidente de la Federación Rusa". 24 de febrero de 2022.

59. M. Laruelle, “Imperializing Russia: Empire by Default or Design?” Ponars Eurasian Policy Memo 789 (agosto de 2022); F. Hill y A. Stent, “The World Putin Wants.”.

60. Vushko ofrece un excelente análisis de la relevancia de la historia y su "politización belicosa". I. Vushko, “Historians at War: History, Politics and Memory.” Contemporary European History 27 (1) (2018), 112–124.

61. R. Lebow, “International Relations Theory and the Ukraine War.” Analyse & Kritik 44 (1) (2022), 112.

62. R. Lebow, 111–135.

63. D. Sagramoso, Russian Imperialism Revisited: From Disengagement to Hegemony (Londres: Routledge, 2021), 332, 355-356. Grigas sostiene que el arte de gobernar de Rusia ha mostrado una creciente "reimperialización" del espacio postsoviético desde principios de la década de 1990. A. Grigas, Beyond Crimea: The New Russian Empire (New Haven: Yale University Press, 2016). Hrytsak, basándose en los expertos en seguridad Litvinenko y Gorbulin, sostiene que Rusia reformuló su política ucraniana en 2008 tras el conflicto de Georgia. Había tres posibilidades estratégicas principales. La primera era incorporar el sur y el este de Ucrania a Rusia (empresa fallida de Novorossiya en 2014); demarcar el oeste (federalización/desestabilización); o colocar un régimen títere en Kiev. Hubo una "ventana de oportunidad" que los autores predijeron en algún momento de unos cinco años para aprovechar la falta de compromiso percibida entre las naciones occidentales para tomar medidas serias contra maniobras más agresivas. Y. Hrytsak, “What Do We Write About When We Write About Ukraine.” Ab Imperio: Studies of New Imperial History and Nationalism in the Post-Soviet Space (1) 2022, 59–60. A. Litvinenko y V. Gorbulin, “El gran vecino se ha decidido. ¿Qué debe hacer Ucrania a continuación?” Zerkalo Nedeli (35) septiembre de 2019, https://zn.ua/international/bolshoy_sosed_opredelilsya_chto_ukraine_delat_dalshe.html, (consultado el 5 de octubre de 2022).

64. S. Plokhy, The Gates of Europe, 359.

65. Estos marcos prestan escasa atención a la opinión pública ucraniana o al papel de la democracia participativa en Maidan. Véase, por ejemplo, una encuesta de 2016 de Democratic Initiatives/Razumkov que sugiere un creciente apoyo a una alianza con la OTAN entre los ucranianos, con un 71% de los encuestados a favor: M. Zolinka, “La OTAN vuelve a ser una prioridad, o Kíiv cambia su estrategia euroatlántica.” Ukraine in Focus, https://dif.org.ua/uploads/pdf/534854171593e4d16cea5d7.11451676.pdf, 12 de julio de 2017 (consultado el 24 de junio de 2022).


Traducido por Juan González

Artículo original

Publicado orginalmente el 12 de diciembre de 2022



Carl Mirra

Carl Mirra. PhD, es profesor y director de Estudios Liberales en la Universidad Adelphi. También es miembro del Consejo editorial de la revista de la National Academy of Pedagogical Sciences of Ukraine, Institute on Problems in Education, Kíiv. Ha publicado varios libros, y sus artículos sobre política exterior han aparecido en Cambridge Review of International Affairs, Foreign Policy in Focus y otras publicaciones. Además, es un exmarine que viajó a Ucrania en 2022 para recopilar historias orales y realizar una encuesta de opinión pública, mientras llevaba a cabo una labor humanitaria a pequeña escala.