Cómo las mujeres cambiaron el ejército ucraniano


Hanna Hrytsenko
17 de mayo de 2023

Las mujeres representaron casi la mitad de las personas que participaron en el EuroMaidán. En un principio, debido a los roles de género, a las mujeres se les asignaban funciones secundarias (cocina, limpieza, entretenimiento, etc.) y a los hombres funciones de combate (construcción de barricadas, guardias). Sin embargo, en realidad no hubo mucha segregación en las tareas que desempeñaron hombres y mujeres.

Los tres meses de Euromaidán y los cinco años que dura la guerra [artículo original publicado en 2019] han requerido de la sociedad muchos recursos financieros y humanos que los hombres por sí solos no habrían podido aportar. La movilización de la sociedad para los nuevos e importantes procesos ha sido un factor estructural en la transición de los roles sociales de hombres y mujeres. La filósofa Tamara Zlobina llama a este proceso "decadencia de género"1, en la que los antiguos roles de género de Barbie (la mujer glamurosa) y Berehynia (la mujer que realiza el trabajo reproductivo en el hogar) desaparecen, mientras que las imágenes emancipadas de la feminidad se establecen en la conciencia pública como una nueva norma.

Las mujeres salieron del Euromaidán para unirse a batallones de voluntarios y se convirtieron en activistas sociales, políticas y voluntarias. Están cambiando sus roles gradual pero constantemente. En este artículo, conocerás los cambios que se han producido en el ejército ucraniano con respecto a los roles de género.

Una guerra inesperada

El 14 de abril de 2014, tras la operación militar de la Federación Rusa para tomar el control de la península de Crimea e introducir tropas rusas en las oblasts de Donetsk y Luhansk, el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania puso en marcha la Operación Antiterrorista (ATO [por sus siglas en inglés: Anti-Terrorist Operation]). El 22 de mayo de 2014, la ley de Ucrania "Sobre el estatus de los veteranos de guerra y las garantías de su protección social" se amplió para incluir a los participantes de la ATO. El 30 de abril de 2018, el estatus legal de las operaciones de combate ucranianas para derrotar la agresión rusa cambió: la Operación de Fuerzas Conjuntas (JFO [en inglés: Joint-Forced Operations]) reemplazó a la ATO.

La ATO fue llevada a cabo por las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU [en inglés: Armed Forces of Ukraine]), la Guardia Nacional de Ucrania (NGU [en inglés: National Guard of Ukraine]) y batallones de voluntarios, que eran unidades militares de base. De hecho, las unidades de voluntarios formaron la primera oleada de resistencia a la agresión rusa antes de que las AFU desplegaran sus capacidades militares. La participación en la ATO como parte de los grupos armados oficiales se llevó a cabo mediante la conscripción y el alistamiento. Aquellos que deseaban unirse podían alistarse oficialmente. Con el tiempo, casi todos los batallones de voluntarios pasaron a formar parte de las NGU o las AFU, y sus miembros firmaron contratos oficiales. En gran medida, las unidades voluntarias y oficiales eran mantenidas por el movimiento de voluntarios, es decir, personas que se ofrecían a comprar todos los artículos necesarios y los llevaban a las unidades militares. Las mujeres desempeñaron un papel importante tanto en el voluntariado como en los batallones de voluntarios. ¿A qué tipo de ejército se alistaron?

Antecedentes históricos: las mujeres en el ejército soviético

Ofrecer una visión global de la participación de las mujeres ucranianas en diferentes formaciones armadas y épocas en un solo artículo es una tarea ardua. Por lo tanto, nos centraremos principalmente en las mujeres en el ejército y en los antecedentes de la situación actual. El predecesor inmediato y más importante de las AFU fue el ejército soviético. Su infraestructura, marco legal y código de conducta, que siguen siendo relevantes hoy en día, fueron heredados por las AFU.

Durante la guerra civil, las mujeres comunistas sirvieron en el frente principalmente como enfermeras e instructoras políticas, pero raramente en puestos de combate. Lo mismo sucedía en el trabajo civil del partido, donde se desempeñaban en labores administrativas de bajo nivel, siendo sólo las mujeres de las secciones femeninas alcanzaban puestos de liderazgo2. La novela de Alekséi Tolstói La víbora (1928) y su adaptación cinematográfica (1965) muestran a una combatiente acosada en tiempos de paz hasta el punto de que se lanza al asesinato.

Fotograma de la película La víbora
Fotograma de la película La víbora (1965), protagonizada por Ninel Myshkova

Otras estrategias de género de las autoridades soviéticas estaban dirigidas tanto a la emancipación de la mujer como a su explotación como recurso económico por parte del régimen político totalitario. La Constitución de 1936 de la URSS otorgó los mismos derechos y obligaciones laborales a mujeres y hombres, y la proporción de mujeres en la industria aumentó significativamente del 27% en 1927 a casi el 42% en 19393.

La historiadora Kateryna Kobchenko señala que la participación activa de las mujeres en la Segunda Guerra Mundial se originó en las estrategias previas a la guerra para movilizar a las mujeres hacia trabajos remunerados en la industria, incluyendo la industria pesada, el deporte y la aviación. Estos trabajos fueron componentes importantes del proyecto general de emancipación femenina, al igual que la defensa y la formación en primeros auxilios, los cuales se convirtieron en responsabilidades mayoritariamente femeninas. Estas últimas actividades, de hecho, pertenecen al trabajo reproductivo: no crea nuevas condiciones, sino que reproduce las existentes y necesarias. La asignación de este trabajo reproductivo a las mujeres ha sido ampliamente conservada en normativas posteriores.

Aunque las autoridades no tenían un programa claro para implicar a las mujeres específicamente en actividades militares, en general no estaban en contra de que se presentaran voluntarias para el servicio militar4. En 1942, la URSS reclutó a mujeres en masa para servir como oficiales de enlace, conductoras, telefonistas, oficiales de inteligencia, ametralladoras y cocineras. Aparte de los cientos de miles de mujeres reclutadas, las mujeres participaron ampliamente como voluntarias5.

Cabe señalar que la situación al otro lado del frente era fundamentalmente distinta de la realidad soviética. El papel de la mujer como madre estaba firmemente establecido en el Tercer Reich. Hitler declaró en su discurso ante el Congreso Nacional Socialista de Mujeres que "como hombre, ardería de vergüenza si una sola mujer fuera al frente en caso de guerra. Una mujer tiene su propio campo de batalla. Al dar a luz, libra una batalla por toda la nación. Donde un hombre defiende al pueblo, una mujer defiende a la familia"6. Sin embargo, la realidad era un poco diferente: las mujeres trabajaban en puestos de servicio en los campos de concentración e incluso como operadoras de radar en torres de observación.

Pósters nazis
Pósters que retratan el papel de la mujer durante el nacionalsocialismo
Pósters soviéticos sobre mujeres y niños
Pósters soviéticos sobre mujeres y niños

En cuanto a la URSS, la falta de un programa claro sobre la participación de las mujeres, aparte de la industria aeronáutica, significó que no se reconociera suficientemente a las mujeres su contribución a la guerra. Esto llevó a la estigmatización social de las mujeres del frente tras su licenciamiento. Svetlana Alexievich, en su libro La guerra no tiene rostro de mujer, muestra la dimensión femenina y humanista de la guerra y hace especial hincapié en el tema de la vuelta a la vida en tiempos de paz. Me gustaría citarla extensamente.

"¿Me atrevería a confesar que me habían herido, que tenía lesiones? Si lo reconoces, después nadie quiere darte trabajo, nadie quiere casarse contigo. Nos lo teníamos callado. No le confesábamos a nadie que habíamos combatido. Como mucho, manteníamos contacto entre nosotras, nos intercambiábamos cartas. Transcurrieron por lo menos unos treinta años hasta que empezaron a rendirnos honores... A invitarnos a dar ponencias... Al principio nos escondíamos, ni siquiera enseñábamos nuestras condecoraciones. Los hombres se las ponían, las mujeres no. Los hombres eran los vencedores, los héroes; los novios habían hecho la guerra, pero a nosotras nos miraban con otros ojos. De un modo muy diferente... Nos arrebataron la Victoria, ¿sabes? Discretamente nos la cambiaron por la simple felicidad femenina. No compartieron la Victoria con nosotras. Era injusto... Incomprensible..."7
"Fuimos a Kineshma, en la provincia de Ivánov, donde vivían sus padres. Yo me sentía una heroína, nunca se me había pasado por la cabeza pensar en cómo recibirían a una chica del frente. Habíamos recorrido un camino tan largo, habíamos devuelto tantos hijos a sus madres, tantos maridos a las esposas... Y de pronto... Entendí lo que es un ultraje, escuché palabras ofensivas. Antes de eso no había oído otra cosa que no fuera: “Hermanita querida”, “Hermanita mía”. Y además yo no era una cualquiera, era guapa. Y me habían dado un uniforme nuevo. Por la noche nos sentamos a tomar el té, la madre llamó a su hijo a la cocina y lloró: “¿Con quién te has casado? Es una fulana del frente... Tienes dos hermanas pequeñas. ¿Quién querrá ahora casarse con ellas?”. Incluso ahora lo recuerdo y me vienen ganas de llorar. Imagínese: llevé un disco, me gustaba mucho. La canción decía: “Tienes todo el derecho a calzar los zapatos de moda...”. Se refería a una chica que había combatido. Puse esa canción, su hermana se acercó y delante de mí rompió el disco, como diciéndome que yo no tenía derecho a nada. Ellos destruyeron todas mis fotografías del frente... Ay, querida, no tengo palabras para eso. No tengo palabras..."
Tuvieron que pasar decenas de años hasta que Vera Tkachenko, una conocida periodista, publicara en el periódico central Pravda un artículo sobre nosotras, explicando que también habíamos luchado en la guerra. Explicando que había mujeres excombatientes que se habían quedado solas, que no se habían casado y que no tenían casa. Y que el país estaba en deuda con esas mujeres santas. A raíz de aquel artículo, la gente poco a poco empezó a tener en cuenta a las mujeres combatientes. Muchas habían cumplido los cuarenta, cincuenta años, y vivían en residencias. Por fin empezaron a facilitarles viviendas individuales. Mi amiga... Prefiero no decir su apellido, por si acaso, para que no se enfade... En la guerra había sido auxiliar sanitaria militar... La hirieron en tres ocasiones. Cuando acabó la guerra se matriculó en la facultad de Medicina. No quedaba nadie de su familia, todos habían muerto. Lo pasaba muy mal, por las noches fregaba escaleras, así se ganaba la vida. Y a pesar de todo jamás le confesó a nadie que tenía la categoría de mutilada de guerra y derecho a subsidio. Había destruido todos los documentos. Le pregunté: “Pero ¿por qué lo hiciste?”. Ella contestó sollozando: “¿Quién se iba a querer casar con una inválida?”. “Vale —le dije—, entonces hiciste lo correcto.” Y empezó a llorar a moco tendido: “No sabes lo bien que me iría ahora tener esos papeles... Estoy muy enferma”. ¿Se lo imagina? Lloraba8

La cultura conmemorativa de posguerra no eliminó por completo a las veteranas. Por ejemplo, los poemas de la poeta veterana Yulia Drunina fueron ampliamente publicados. De hecho, fue la única representante de la voz veterana femenina en la literatura.

He visto el combate cuerpo a cuerpo tantas veces,

Una vez en persona. Y mil veces en mis sueños.

Los que dicen que la guerra no da miedo

No saben nada de ella.

"He visto el combate cuerpo a cuerpo tantas veces..." (1943)9

Se glorificaron casos individuales de participación femenina en combate, como el de la saboteadora Zoya Kosmodemianskaya o el de las combatientes clandestinas Raisa Okipna, y Ulyana Gromova y Lyubov Shevtsova de la Joven Guardia. Sin embargo, las formas predominantes de conmemoración, como las marchas del Día de la Victoria y la invitación de veteranos a las escuelas para pronunciar discursos, eliminaron en la práctica a las mujeres. La historiadora Olga Nikonova señala que el marcado carácter ritual y repetitivo de estas últimas, debido a su función educativa, imposibilitaba la presentación de ideas o experiencias distintas de las oficiales10. Al mismo tiempo, incluso las cifras oficiales afirmaban que 800.000 mujeres participaron en la guerra en el bando de la URSS. Como sugiere Nikonova, las mujeres del frente se convirtieron en una "figura del silencio" después de que Mijaíl Kalinin, jefe del Presídium del Sóviet Supremo de la URSS, recomendara en su discurso de julio de 1945 que las mujeres no alardearan de sus méritos. La visibilidad de las mujeres no volvió hasta la publicación del libro de Svetlana Alexievich en 1984. La primera edición fue notablemente censurada, pero incluso esa versión tenía una marcada dimensión antitotalitaria y se centraba en las particularidades de las encuestadas. En la edición posterior, sin censura, ya se criticaba explícitamente el estalinismo.

La Segunda Guerra Mundial resultó en una enorme pérdida de vidas, por lo que incluso antes de que terminara la guerra se introdujeron medidas para fomentar la natalidad. Un ejemplo de ello es el decreto del Presídium del Sóviet Supremo de la URSS "Sobre el aumento del apoyo público a las madres embarazadas, las madres con muchos hijos y las madres solteras, el refuerzo de la protección de la maternidad y la infancia, la proclamación de la "madre heroína" como título de máxima distinción y el establecimiento de la Orden de la Gloria Materna y la Medalla de la Maternidad", emitido el 8 de julio de 1944, el cual incrementaba las ayudas económicas a las madres.

Pósters que retratan a las madres como heroínas
Pósters que retratan a las madres como heroínas

En algún momento de la década de 1960, se empezaron a incorporar cuestiones de género en la ciencia del derecho laboral soviético. En 1970, Vera Tolkunova defendió su tesis doctoral "Problemas sociales y jurídicos del trabajo femenino en la URSS". Las conclusiones de Tolkunova influyeron en los Códigos Laborales de las repúblicas de la Unión, que incluyeron secciones separadas sobre el trabajo femenino, y en ellos, principios generales para restringir el trabajo nocturno de las mujeres, etc11. Se hizo hincapié en la necesidad de restablecer y mantener la tasa de natalidad, por lo que el trabajo reproductivo se asignó a las mujeres, mientras que el ejercicio militar se dejó en manos de los hombres.

En 1968 se introdujo la asignatura de "Formación Militar Primaria" en los institutos de enseñanza secundaria y en los centros de enseñanza secundaria especializada. Los chicos y las chicas recibían clases por separado: a las chicas se las entrenaba como vigilantes sanitarias y a los chicos se les enseñaba a disparar. Los fundamentos de la defensa civil se enseñaban por igual a ambos grupos. Esto también reforzó la división de género y el "techo de cristal", situándolo bastante bajo. El servicio militar y la promoción profesional sólo eran accesibles para las mujeres en especialidades relevantes, como la psicología.

Clases de protección civil
Clases de protección civil

Esta lógica explotaba a mujeres y hombres no sólo como recursos humanos del Estado militarizado, sino también asignándoles roles de género obligatorios y fijos sin tener en cuenta sus deseos y necesidades personales. Mientras que a los hombres al menos se les reconocían sus logros y el derecho a una carrera profesional, a las mujeres se les privaba de ello, lo que añadía una dimensión adicional a su explotación.

Ejército ucraniano post-soviético

Las mujeres han servido en las AFU desde que Ucrania proclamó su independencia [en 1991].

La experta Natalia Dubchak señala que eran sobre todo las esposas, hijas y otros familiares de los militares quienes hacían el servicio militar en las AFU12. Desafortunadamente, este tema carece de datos e investigaciones oficiales. Dubchak, basándose en su propio análisis del servicio militar prestado por mujeres en las AFU entre 2001 y 2006, señala que, si bien el número total de mujeres militares disminuyó, el número de mujeres en el ejército mostró un aumento dinámico en todas las categorías. Mientras que en 2001, las mujeres oficiales representaban el 0,7% del total del cuerpo de oficiales, en 2006, el porcentaje había alcanzado el 2,25%. Según la experta, la evolución de la representación femenina en el ámbito de la defensa es positiva, pero la razón no era el prestigio del servicio, sino ante todo la reticencia de los hombres a ocupar puestos mal remunerados13.

Sin embargo, las AFU seguían siendo una institución social extremadamente conservadora. Esto repercutía no solo en las cuestiones de género, sino también en otros aspectos. A principios de 2014, el ejército estaba semidescompuesto y no recibía suficiente atención pública ni estatal. No se mantenía a nivel funcional, por no hablar de reformas y planificación estratégica. En este contexto, las reformas de género en el ejército se integraron en las reformas del sector de la seguridad en su conjunto.

Hasta 2014, las AFU no solo funcionaban de manera deficiente, sino que habían vendido sus activos14. Los expertos señalaron que la reforma administrativa militar de 2013 no fue útil para el ejército15. La corrupción y el nepotismo en el ejército no beneficiaban a las mujeres como grupo de población de escasos recursos. La estructura y la lógica del ejército no habían cambiado desde la época soviética y relegaban a las mujeres a servicios y funciones no prestigiosas, sin ofrecerles otras oportunidades.

La Orden del Ministerio de Defensa de Ucrania № 337, aprobada el 27 de mayo de 2014, estableció la Lista temporal de especialidades profesionales militares y puestos designados para el personal alistado y las correspondientes tablas de remuneración. Esta lista, que incluía los puestos que las mujeres militares podían ocupar como soldados rasos, sargentos y suboficiales, no se basó en ningún documento previo. Por lo tanto, se deduce que no fue hasta el inicio de la guerra cuando se reguló, al menos en cierta medida, la proporción de especialidades militares, los rangos y sus remuneraciones.

Las mujeres fueron asignadas a especialidades militares de acuerdo con el Decreto del Consejo de Ministros de Ucrania "Sobre la aprobación de la lista de especialidades para las que las mujeres con la formación pertinente pueden inscribirse en el servicio militar" del 14 de octubre de 1994. La lista incluía siete categorías con nombres elocuentes: Medicina; Comunicación; Ingeniería Informática; Medición y Metrología Óptica y Sonora; Cartografía, Topogeodesia, Fotogrametría y Fotografía Aérea; Imprenta; y Mecánica Cinematográfica y Radiofónica. Esta era la única gama de empleos abierta a las mujeres que querían inscribirse en el servicio militar.

El paradigma de la participación de las mujeres en las Fuerzas Armadas ucranianas estaba arraigado en el concepto soviético de protección de la maternidad y la infancia. Según este concepto, la maternidad era un gran valor para la sociedad y esto imponía restricciones en el trabajo de las mujeres en general, independientemente de si desaban tener hijos o no. El nuevo paradigma ucraniano de protección laboral seguía excluyendo a las mujeres de un gran número de trabajos físicamente exigentes. El marco jurídico diseñado en la época soviética imponía restricciones a las mujeres que las excluían de muchas profesiones, tanto civiles como militares.

La sección XII del Código Laboral regula el trabajo de la mujer. En concreto, el artículo 174 del Código Laboral establece que "está prohibido emplear a mujeres en trabajos difíciles y en trabajos con condiciones laborales nocivas e inseguras, así como en trabajos subterráneos, excepto en algunos trabajos que no involucren esfuerzos físicos o en servicios sanitarios y domésticos. Además, está prohibido implicar a las mujeres en el levantamiento y traslado de objetos pesados cuyo peso supere la norma establecida para las mujeres". El artículo 175 del Código Laboral prohíbe contratar a mujeres para trabajos nocturnos. Esta normativa sigue en vigor.

En la práctica, esto significaba que las mujeres realizaban el mismo trabajo que los hombres, pero sin estar empleadas oficialmente. El estudio de Iryna Kogut de 2013 sobre las condiciones de trabajo de las mujeres en las minas reveló que, a pesar de las afirmaciones de que las mujeres no pueden ni deben realizar trabajos "masculinos" duros y nocivos, en realidad los realizan de forma no oficial y cobran considerablemente menos (en promedio dos o tres veces menos que los hombres en la misma empresa)16.

Como consecuencia de los estereotipos tradicionales de género, que consideran que los hombres que protegen a las mujeres y realizan labores productivas mientras que las mujeres realizan labores reproductivas (no sólo dar a luz y cuidar a los hijos, sino también servir), la distribución de los puestos disponibles para hombres y mujeres en las Fuerzas Armadas de Ucrania estaba claramente condicionada por el género, de forma similar al mercado laboral civil. Una mujer podía ser médico, cocinera, costurera, responsable de la casa de baños o realizar otro tipo de trabajo reproductivo, pero no podía ser artillera, lanzagranadas o comandante de tripulación, es decir, no podía ocupar puestos de mando y combate. El acceso limitado a la educación militar necesaria para los puestos de oficial creaba un "techo de cristal".

Los primeros pequeños pasos hacia la igualdad de género en las Fuerzas Armadas de Ucrania se dieron a mediados de la década de 2000. En concreto, uno de los viceministros de Defensa pasó a ser responsable de garantizar la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, de conformidad con el Decreto Presidencial de 26 de julio de 2005 "Sobre la mejora de la labor de las autoridades ejecutivas centrales y locales para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres". Los estudiantes de psicología y ciencias políticas del Instituto Militar de la Universidad Nacional Taras Shevchenko de Kíiv recibieron un curso de 36 horas sobre estudios de género17. Sin embargo, estos avances no fueron ni mucho menos suficientes.

Nadiya Savchenko
Nadiya Savchenko

Poco antes de que empezara la guerra, la militar Nadiya Savchenko había logrado por sus propios superar la prohibición de que las mujeres sirvieran como pilotos y navegantes, pero obviamente, no fue suficiente. Esta joven intentó ingresar cuatro veces en la Universidad de la Fuerza Aérea de Járkiv y sólo lo logró después de alistarse en el ejército como operadora de radio, y servir como paracaidista y artillera en el contingente ucraniano de mantenimiento de la paz en Irak. Para convertirse en piloto, tuvo que solicitar el permiso personal del ministro de Defensa, que finalmente fue otorgado.

Las mujeres como agentes del cambio

La primera oleada de participación voluntaria en la guerra comenzó en la primavera de 2014. La sociedad reaccionó más rápido que el Estado y se abrió una nueva ventana de oportunidades para las mujeres. A pesar de la creencia de algunas feministas de que las guerras son sólo "juegos de machos"18, muchas mujeres adoptaron una postura política activa al ofrecerse como voluntarias para el combate. Podían estar impulsadas por una motivación cívica general o personal.

Viktoriia Dvoretska, miembro femenino del batallón de voluntarios Aydar, comparte su temprana participación en operaciones de combate:

"No recuerdo ahora si nos llamábamos voluntarios o cualquier otra cosa. No recuerdo que alguien dudara si debíamos ir o no al Donbás. Pero nos recuerdo verdes como la hierba, divertidas, confusas, queridas y sinceras. Corríamos hacia delante con zapatillas de deporte y con una pistola (si tenías suerte).

"Recuerdo los tiempos en que era el mayor honor defender a tu tierra. Recuerdo todas las primeras formaciones. Vi con mis propios ojos cómo os convertíais en verdaderas soldados, en profesionales, y muchas de vosotras seguís en primera línea"19.

Yulia Tolopa (Valquiria) es una ciudadana rusa que se trasladó a Ucrania a los 18 años por convicciones personales y fue directa al frente. Tras una baja por maternidad, volvió al servicio. Intentó durante cinco años obtener la ciudadanía ucraniana y no fue hasta el 28 de junio de 2019 cuando el presidente ucraniano firmó un decreto por el que se le concedió la ciudadanía a Tolopa y a otros voluntarios extranjeros.

Liana Krombet, antigua empleada del centro de llamadas del Oshchadbank, quiso alistarse en el ejército desde el principio, pero no pudo incorporarse oficialmente al servicio hasta febrero de 2015. Un año después firmó un contrato con la Guardia Nacional de Ucrania como artillera20.

La periodista profesional Olena Maksymenko hizo una rotación en el Primer Hospital Móvil de Voluntarios Mykola Pyrohov y cuatro rotaciones en el batallón médico Hospitalarios del Cuerpo de Voluntarios de Ucrania. Durante su servicio, no sólo desempeñó tareas médicas, sino que también documentó las actividades del batallón. Más tarde volvió al periodismo militar, que es su principal especialidad21.

La activista de Alianza Nacional Maiia Moskvych luchó desde los primeros días de la guerra en varios batallones. Tras su baja, ganó medallas de oro en pruebas individuales y por equipos en los Juegos Invictus, la competición deportiva internacional para veteranos discapacitados celebrada en Australia en 2018.

Olena Herasymiuk era voluntaria desde el comienzo de la guerra y, tras la muerte de su primo en 2018, decidió alistarse.

Todas estas y otras mujeres se han convertido en agentes activas del cambio al romper con los estereotipos patriarcales. En 2019, se fundó el Movimiento de Mujeres Veteranas de Ucrania. Se trata de una iniciativa de base de mujeres que habían regresado a la vida civil pero deseaban mantenerse activas para "brindar apoyo, comunicación y consolidación a las mujeres veteranas"22 Otro proyecto de mujeres es Veteran Diplomacy, diseñado para difundir en otros países lo que está ocurriendo en Ucrania.

Hay mujeres entre los asesinados. El 2 de julio de 2019, la médico militar Iryna Shevchenko, que evacuaba a los heridos, murió cerca del pueblo de Vodiane. El 2 de abril de 2019, la ametralladora Yana Chervona murió cuando un misil enemigo alcanzó su refugio. Fue condecorada a título póstumo con la Orden de Bohdán Jmelnitski III Grado.

Yana Chervona
Yana Chervona. Foto de su página de Facebook

Las necesidades de las mujeres voluntarias y "El Batallón Invisible"

El proyecto Batallón Invisible se puso en marcha en el verano de 2015, un año después del inicio del conflicto armado, con el objetivo de que las mujeres militares expusieran los problemas a los que se enfrentan en su servicio y encontraran soluciones. La campaña de promoción del Batallón Invisible incluyó una investigación sociológica23, una serie fotográfica para exposiciones y el trabajo con las partes interesadas. La investigación reveló que las mujeres enfrentan obstáculos legales en su servicio y no cuentan con condiciones especiales de servicio, lo que convierte en una cuestión de debate público la necesidad de romper el "techo de cristal" y alcanzar una plena igualdad de género en el sector de la seguridad.

Batallón Invisible
Proyecto fotográfico del Batallón Invisible

La Ley ucraniana "Sobre el estatuto de los veteranos de guerra y las garantías de su protección social" contiene una larga lista de prestaciones para los participantes de la ATO y la JFO. Sin embargo, para acceder a estas prestaciones se requiere un estatus adecuado, el cual no pudieron obtener las mujeres que no estaban registradas formalmente. Las mujeres que en realidad ocupaban puestos de mando y combate, pero estaban registradas en puestos de servicio, se enfrentaron a dificultades similares.

La invisibilidad jurídica resultó en una invisibilidad infraestructural que se tradujo en la falta de uniformes, calzado, atención ginecológica, suministros de higiene, etc. Fue sólo en 2017 cuando el Ministerio de Defensa de Ucrania se ocupó de la ropa interior para el personal militar femenino, pero el diseño resultó ser de muy mala calidad y no estaba pensado para actividades físicas intensas24. Aunque la formalización de los batallones de voluntarios ayudó a atraer a más mujeres al servicio militar, los cambios en el paradigma logístico no siguieron el ritmo del número de mujeres que querían servir en el ejército.

Campaña de defensa "El Batallón Invisible" y cambios en la legislación

El Batallón Invisible es un ejemplo de movimiento de base que logró establecer cooperación con las autoridades y alcanzar resultados políticos de vital importancia en tan solo unos años, un periodo de tiempo relativamente corto. Esto se consiguió gracias a Maria Berlinska, operadora de drones de reconocimiento aéreo y activista, y al Fondo Ucraniano de Mujeres y ONU Mujeres Ucrania.

Maria Berlinska
Maria Berlinska a la izquierda

El 3 de junio de 2016, el Ministerio de Defensa de Ucrania modificó la lista temporal de puestos de personal para soldados rasos, sargentos y suboficiales, aprobada por la Orden del Ministerio de Defensa de Ucrania № 337 de 27 de mayo de 2014. La lista de puestos de combate para mujeres alistadas se ha ampliado considerablemente, en más de 100 puestos.

La Asociación Parlamentaria Interfacultativa "Igualdad de Oportunidades" elaboró el Proyecto de Ley № 6109 "De enmiendas a determinados actos legislativos de Ucrania para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres en las Fuerzas Armadas de Ucrania y otras formaciones militares." La ley fue aprobada el 12 de octubre de 2018 por el Presidente de Ucrania y establece un principio de igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres en las Fuerzas Armadas de Ucrania, aunque no detalla principios concretos. La Ley de Ucrania "Sobre el deber militar y el servicio militar" se modificó para establecer que las mujeres tienen los mismos derechos y condiciones que los hombres en el servicio militar, incluyendo la admisión bajo contrato, la asignación a puestos, la obtención de rangos militares, la realización de tareas militares, etc. Además, se establecieron límites de edad iguales para mujeres y hombres para alistarse en el servicio militar contratado (en lugar de los límites anteriores de 18-40 años para las mujeres) y se eliminó la clasificación de reservistas de segunda clase para las mujeres susceptibles de cumplir el servicio militar. También se eliminó la cláusula del Estatuto de Servicio Interno de las Fuerzas Armadas de Ucrania eliminó que prohibía a las mujeres ser asignadas a turnos de 24 horas.

El 21 de diciembre de 2017, el Ministerio de Sanidad de Ucrania derogó su decreto № 256 que prohibía a las mujeres ejercer una lista de 450 profesiones25.

Más de 20.000 mujeres servían en las Fuerzas Armadas en el verano de 2017, lo que representaba alrededor el 8,5% del total de militares26. En un año, el número aumentó a 55.00027. Según la Policía Nacional de Ucrania, las mujeres representan el 21% de todos los oficiales y el 15% en las unidades de patrulla. Aunque estas cifras son alentadoras, en muchos casos, las mujeres ocupan puestos de bajo nivel. En 2018, Ucrania tuvo solo su segunda mujer general, Lyudmila Shugaley, quien fue nombrada general de división. La primera mujer en ascender al rango de general (2004) fue Tetiana Podashevska, jefa del Departamento de Relaciones Públicas del Ministerio del Interior28.

Lyudmila Shugaley
Lyudmila Shugaley fue nombrada general de división en 2018

Sin embargo, alcanzar ciertos indicadores cuantitativos no debería ser una cuestión de formalidad. La incorporación de cualquier mujer al ejército por sí misma es una práctica inadecuada, cuando no perjudicial.

Presencia en los medios de comunicación y visibilidad de las mujeres militares

La revista de moda L'Officiel decidió presentar a Nadiya Savchenko en la sección "Camisa blanca". Debido a que la militar estaba en prisión en la Federación Rusa en ese momento y no era posible tomarle fotografías con una camisa blanca, los redactores decidieron hacer un collage de fotos29. Aunque esto fue considerado como inapropiado en las redes sociales, la publicación se llevó a cabo y los editores no reconocieron su error. Se habló mucho de la huelga de hambre de Nadiya, atribuyéndole rasgos masculinos, como "una mujer con pelotas", "un hombre de verdad", entre otros30.

Como demuestra la investigación del Batallón Invisible31, los medios de comunicación a menudo enfatizaron la actitud amistosa y cariñosa de los soldados varones hacia las mujeres que luchaban junto a ellos. Esto es en cierta medida una reproducción de los roles patriarcales, que sugieren que los hombres protegen a las mujeres, aunque ambos se encuentren en las mismas condiciones. Muchas de las publicaciones analizadas en el marco de la investigación del Batallón Invisible demuestran esa actitud hacia las mujeres. Se pretende obtener la aprobación del público, pero en realidad es una manifestación de "sexismo amistoso".

Según el contenido recopilado en verano y otoño de 2015, los medios de comunicación presentan tres imágenes principales de la mujer en la ATO: una guerrera, una ayudante solícita y una revolucionaria. Al mismo tiempo, los medios de comunicación apenas ofrecen información sobre las necesidades específicas de las mujeres en el servicio militar.

Tras el lanzamiento de la campaña de promoción Batallón Invisible, las especificidades de las experiencias de las mujeres y las necesidades de las mujeres aparecieron gradualmente en los medios de comunicación. El calendario Batallón Invisible (2016), creado por Mex Advertising, ganó el Gran Premio del IX Festival Nacional de Publicidad Social. En 2017 se rodaron dos documentales sobre mujeres militares, El batallón invisible y Sin señales evidentes.

El primer documental se centra en seis mujeres que han combatido o siguen combatiendo en el ejército. El segundo documental cuenta con más detalle la historia de la vuelta a la vida civil de una de estas seis mujeres, la mayor Oksana Yakubova, comandante adjunta de batallón para el trabajo de personal en la 30ª brigada mecanizada separada.

Actualización del consejo editorial, mayo de 2020:

La literatura ucraniana moderna ha carecido durante mucho tiempo de una novela con una mujer combatiente en el este de Ucrania como protagonista. Dotsia, la novela debut de Tamara Duda publicada a finales de 2019, atrajo mucha atención de forma bastante positiva. El libro ofrece la historia detallada de tal protagonista, con elementos de reportaje y literatura documental. Dotsia fue inmediatamente galardonada con el Libro del Año de la BBC, que es uno de los premios literarios ucranianos más respetados. Tanto el libro como la autora se han ganado la atención del público lector y de la comunidad profesional (en particular, Oksana Zabuzhko hizo comentarios muy positivos sobre el libro).

Otro ejemplo es el libro de reportajes sobre veteranas Girls Cutting Their Locks [Chicas cortando sus cabellos], de la periodista Yevgeniya Podobna. La autora recopiló los recuerdos de 25 mujeres militares que lucharon en la ATO en 2014-2018. Podobna también ganó por su libro el merecido Premio Nacional Shevchenko de Publicidad y Periodismo (2020).

Asuntos de actualidad: educación y reintegración

En 2014, las mujeres que sirvieron en batallones de voluntarios se tuvieron que formar por su cuenta y sobre el terreno, pero esto no es suficiente a nivel institucional. Hasta hace poco, era complicado para las mujeres acceder a la formación militar especializada secundaria y superior. Por ejemplo, Polina Kravchenko, oficial de prensa de la brigada de infantería motorizada, fue rechazada del programa de formación para oficiales de la Academia Nacional de Fuerzas Terrestres Hetman Petro Sahaidachny sólo por ser mujer32. Hasta septiembre de 2019, a las niñas no se les permitía el acceso a la educación en los institutos militares33. Solo recientemente se han levantado las restricciones a la admisión de mujeres en las instituciones de educación militar superior y en las unidades de formación militar de educación superior. Actualmente [octubre de 2019], las mujeres representan el 8% del total de matriculados en instituciones militares de enseñanza superior y unidades de formación militar de enseñanza superior. Todavía no hay una estrategia para aumentar su número.

En verano y otoño de 2018, un equipo de sociólogos estudió la reintegración de las veteranas ucranianas a la vida civil, lo que ayudó, entre otras cosas, a comprender cómo funciona en la práctica el sistema nacional de reinserción de veteranos.

Movimiento de Mujeres Veteranas
Foto de la página de Facebook del Movimiento de Mujeres Veteranas

Los resultados de la investigación demostraron la baja calidad de los servicios estatales de empleo, atención médica y rehabilitación psicológica, así como el acceso insuficiente a las prestaciones concedidas por la Ley de Ucrania "Sobre el estatuto de los veteranos de guerra y las garantías de su protección social".

El camino hacia la reintegración de las veteranas en la vida en tiempos de paz se ve bloqueado por la estigmatización que sufren en la sociedad, los prejuicios sobre su contribución en la seguridad pública y la falta de reconocimiento sobre su motivación para desempeñar tareas militares. Por ejemplo, existe el estereotipo de que las mujeres que se alistaron en el ejército ya no sirven para nada más o están centradas en encontrar un hombre.

Las mujeres veteranas se enfrentan a esta estigmatización no sólo por parte de la sociedad (que también tiene prejuicios hacia los veteranos varones), sino también por parte de quienes trabajan con ellas, incluyendo médicos y empleados de oficinas de reclutamiento militar, servicios de empleo y organismos de protección social. La investigación (aún no publicada) da ejemplos de cómo una oficina de reclutamiento devolvió documentos a mujeres con un texto adjunto que dejaba entrever que las mujeres habían sido consideradas como hombres, es decir, que los documentos no habían sido abiertos. Además, las mujeres que se reintegran a la vida civil por baja de maternidad no tienen la oportunidad de compaginar la crianza de un hijo con la reincorporación al servicio34.

El 5 de diciembre de 2018, el Consejo de Ministros de Ucrania adoptó el "Programa objetivo estatal sobre la rehabilitación física, médica y psicológica y la readaptación social y profesional de los participantes en la Operación Antiterrorista (ATO) y las personas involucradas en las medidas de seguridad nacional y defensa, repeliendo y disuadiendo la agresión armada de la Federación Rusa en los oblasts de Donetsk y Luhansk, garantizando su implementación, para el período hasta 2022." El programa estipula que se tendrán en cuenta las características específicas de mujeres y hombres a la hora de administrar las necesidades de los veteranos y que los objetivos y medidas del programa se aplicarán de acuerdo con el principio de igualdad de derechos y oportunidades para hombres y mujeres. Sin embargo, no hay información disponible sobre la calidad de la aplicación del programa hasta la fecha.

En verano de 2018, el Movimiento de Mujeres Veteranas organizó una reunión de fundadoras en la región de Kíiv. El movimiento es esencial no sólo para defender los intereses específicos de las mujeres, actualmente desprotegidos, sino también para promover prácticas de participación en la toma de decisiones.

El día de los defensores y defensoras

La percepción de la festividad ucraniana del Día del Defensor de la Patria (el 14 de octubre) también ha evolucionado con el tiempo. Hasta hace poco, era una réplica del Día del Ejército y la Armada Soviéticos y, por inercia postsoviética, todos los hombres eran felicitados en esta ocasión. Sin embargo, tras el estallido de la guerra, la gente empezó a distinguir entre un hombre y un defensor.

"Mucha gente en Ucrania comenzó a considerar el Día del Defensor como un reemplazo del Día del Defensor de la Patria, que en el espacio postsoviético se convirtió en un día festivo para todo varón. Felicitar a cualquier hombre al azar en esta ocasión es deshonrar el sagrado título de Defensor de Ucrania. En esta festividad, se felicita a los respetados soldados de la ATO y a otros militares y agentes de la ley, a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial y del Ejército Insurgente Ucraniano, ya que ambos lucharon contra los enemigos para proteger su tierra natal. También se felicita a los empleados de la industria de defensa y, en general, a todos los que trabajan para satisfacer las necesidades del ejército, incluyendo a los voluntarios"35.

La creciente visibilidad de las mujeres en el sector de la seguridad aportó más cambios a esta interpretación. Las mujeres que participaban en trabajos voluntarios y en el servicio militar también adquirieron el derecho a ser llamadas Defensoras de la Patria, por lo que la sociedad empezó a reconocerlo y a debatirlo.

"El 14 de octubre debería llamarse Día de los Defensores de Ucrania, ya que no sólo los hombres sirven en el ejército. Oficialmente, hay 20.000 mujeres en el ejército y también hay voluntarias, como las mujeres del Batallón Invisible. El nombre "Día del Defensor de Ucrania" desvía el enfoque de la protección de Ucrania hacia los hombres. Es como si fuera un 8 de marzo para los hombres, especialmente para aquellos que nunca han estado en combate, pero se apresuran a unirse a las festividades"36.

Violencia sexual en el sector de la seguridad

La investigadora Marta Havryshko sostiene que la violencia sexual en el ejército es habitual por varias razones, entre ellas la cultura militar, el culto a la masculinidad hegemónica, la falta de representación de las mujeres en la jerarquía de poder y la actitud de los mandos, quienes ocultan y encubren los delitos. Havryshko está convencida de que las víctimas también contribuyen al silenciamiento de los abusos debido a la vergüenza y el miedo a ser estigmatizadas, perseguidas y acusadas de calumnias.

Havryshko compartió la experiencia de una encuestada, una combatiente que primero luchó en un batallón de voluntarios y luego en las Fuerzas Armadas de Ucrania. La encuestada señala que las mujeres son vulnerables en sus relaciones con los mandos, especialmente los mandos masculinos de la antigua generación "soviética": "Creían que las chicas venían a la guerra para entretenerles... Les impiden a las mujeres luchar"37.

No existen estadísticas oficiales abiertas sobre delitos sexuales en la zona ATO/JFO. Sin embargo, de vez en cuando aparecen casos individuales en los medios de comunicación, como la violación de una mujer de 24 años por dos soldados en una unidad del campo de entrenamiento de Yavoriv en mayo de 201638. Todavía no existe un sistema especial para contrarrestar y prevenir la violencia sexual en las filas de las AFU y la Guardia Nacional. Las mujeres que son miembros del sector de la seguridad deberían disponer de un mecanismo para presentar con seguridad denuncias contra sus colegas en casos de violencia sexual. Por ejemplo, podrían informar del delito a una persona específicamente autorizada para recibir dichas denuncias y llevar a cabo investigaciones internas, el lugar de hacerlo directamente a su comandante, quien podría ser el agresor. Sin embargo, si la persona autorizada es un hombre que no está bien informado sobre el tema y no se lo toma en serio, el problema no se resolverá. Esto se aplica no sólo a la violación, sino también al acoso sexual. La falta de datos sobre la incidencia del problema, la limitada comprensión del mismo y la ausencia de procesos formalizados para presentar y responder eficazmente a este tipo de denuncias, afecta negativamente la cultura interna de las instituciones del sector de la seguridad y no anima a más mujeres a alistarse en el ejército.

Se han reportado varios casos de mujeres que han presentado denuncias por acoso sexual. Por ejemplo, la teniente Valeria Sikal denunció haber sido víctima de acoso sexual por parte de su oficial al mando, el coronel Viktor Ivaniv. La mujer alegó que él intentaba abrazarla y acariciarla, además de exigirle explícitamente satisfacer sus deseos sexuales. La teniente sufrió acoso durante casi un año y finalmente tuvo que trasladarse a otra unidad. Según una investigación periodística, al menos ocho mujeres habían sufrido acoso por parte de este hombre39. Sin embargo, no fue castigado, sino que, por el contrario, fue ascendido a miembro del Estado Mayor de las AFU40.

Las mujeres como víctima de la guerra

Según algunas estimaciones, dos tercios de los personas internamente desplazadas en Ucrania son mujeres. A menudo, ellas son el único sostén de la familia y deben cuidar tanto de los niños como de los ancianos. Asimismo, las mujeres desplazadas enfrentan el desempleo con mayor frecuencia que los hombres, y su acceso al empleo suele ser limitado. En general, las mujeres desplazadas internamente sufren múltiples formas de discriminación y son más vulnerables económicamente que los varones desplazados, según una investigación realizada por la Oficina del Comisionado Parlamentario Ucraniano para los Derechos Humanos en colaboración con varias ONGs en otoño de 201741.

Las mujeres en zona de guerra también son un grupo vulnerable que enfrenta, entre otros riesgos, la posibilidad de sufrir violencia sexual. Un informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) señala que los casos de violencia sexual en la zona de guerra de Ucrania ocurren en ambos lados de la línea del frente. Tanto en las zonas no controladas por el gobierno como en las controladas, las violaciones quedan en gran medida sin investigar ni castigar.

En cuanto a las zonas de Ucrania controladas por el gobierno, la OACDH ha denunciado casos de violencia sexual y amenazas durante la detención de sospechosos separatistas con el objetivo de castigarlos, humillarlos o conseguir que se declaren culpables. Aunque la mayoría de las víctimas de tales actos eran hombres jóvenes, también se profirieron amenazas contra mujeres y sus familiares. Se han documentado delitos similares en zonas no controladas por el gobierno, donde militantes de las autoproclamadas repúblicas han utilizado la violencia sexual contra opositores ideológicos detenidos (ciudadanos con una postura proucraniana). Además, las mujeres, tanto civiles como trabajadoras humanitarias, también sufren acoso en los puestos de control. La mayoría de las víctimas tienen que cruzar regularmente la línea de contacto, por lo que suelen tener miedo de denunciar estos casos. Las víctimas de estos delitos suelen carecer de acceso a atención psicológica y médica de calidad42.

En la zona de guerra, se ha observado un aumento significativo del trabajo sexual femenino con un incremento de al menos un 20% según los expertos. Esto se debe en gran parte a mujeres desplazadas o no que, en circunstancias más favorables, nunca habrían optado por esta actividad. Desde el inicio de las operaciones militares, los combatientes de las AFU se han convertido en la principal fuente de ingresos para muchas trabajadoras sexuales. Además, los botiquines militares no incluyen protección contra las ETS, lo que aumentado considerablemente el riesgo de infección tanto para los militares como para las trabajadoras sexuales43.

Experiencia internacional y estándares de la OTAN

Ucrania reconoce la importancia de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad, adoptada en el año 2000. La resolución se centra en la participación de las mujeres en el servicio militar y en la prevención de la violencia de género durante los conflictos militares. Era necesario un documento de este tipo porque las mujeres, por un lado, sufren de manera desproporcionada los conflictos militares y sus consecuencias y, por otro, están infrarrepresentadas en los procesos de toma de decisiones dentro de las instituciones y mecanismos nacionales, regionales e internacionales para la prevención, gestión y resolución de conflictos. La Resolución no requiere ratificación, pero insta a los Estados miembros de la ONU a desarrollar un plan de acción nacional para su aplicación. En febrero de 2016, Ucrania aprobó un Plan de Acción Nacional hasta 2020. Ucrania fue el primer país en adoptar un documento de este tipo durante un conflicto armado. El plan establece objetivos específicos, la proporción de mujeres en puestos de toma de decisiones en los organismos de seguridad, defensa y aplicación de la ley debe aumentar hasta el 10% para 2020, y aumentar la proporción de mujeres en los grupos de negociación hasta el 30%44.

El Plan de Acción Nacional ucraniano presenta ciertas limitaciones. El Estado no asigna fondos suficientes para su aplicación, lo que hace recaer la carga de su financiación principalmente en la sociedad civil y las organizaciones internacionales. Además, el documento es bastante vago y se enfoca más en el seguimiento de los problemas que en ofrecer soluciones prácticas. Sin embargo, la importancia de este documento radica en su potencial como referencia para la implementación de proyectos destinados a lograr la igualdad de género u otros intereses específicos de las mujeres.

Para aplicar eficazmente la Resolución 1325 y mejorar la cooperación con la comunidad, las instituciones del sector de la seguridad deben realizar auditorías de género de forma periódica. Estas auditorías deben examinar la actuación de la institución en una serie de indicadores, como la eficacia operativa, la política y la planificación, la rendición de cuentas y la supervisión, la gestión de los recursos humanos y la cultura institucional. Todas las instituciones del sector de la seguridad en Ucrania deben tener como objetivo estratégico la excelencia en todos estos indicadores. En caso de una respuesta a largo plazo a una agresión militar, involucrar los recursos de las mujeres no es sólo una cuestión de justicia, sino también de eficacia bélica.

Entre los documentos internos de la OTAN se incluyen las Directrices sobre la integración de la Perspectiva de Género (2007), las Directrices militares sobre la Prevención de la Violencia Sexual y de Género relacionada con los Conflictos y la respuesta a ella (2016) y muchos otros. Estos documentos afirman explícitamente que el género de una persona se construye socialmente y se adquiere, por lo que puede cambiarse, y que el objetivo último de la integración de la perspectiva de género es lograr la igualdad de género para que mujeres y hombres se beneficien por igual al tiempo que desaparece la desigualdad. Hay cuatro principios rectores para aplicar activamente una política de diversidad en la sede de la OTAN:

  • Garantizar la equidad en contrataciones y promociones;
  • Mantener altos estándares de calidad en el personal de la OTAN;
  • Respetar la diversidad de todos los miembros de la Alianza; y
  • Establecer únicamente objetivos y métodos que supongan un reto razonable.

Conclusiones

En 1996, el sociólogo Johan Galtung introdujo la dicotomía de "paz negativa" y "paz positiva". Se entiende por "paz negativa" la ausencia de violencia y guerra, por ejemplo, cuando entra en vigor un alto el fuego. Mientras que la "paz positiva" es un concepto más complejo, que implica la reconstrucción de conexiones perdidas, el establecimiento de instituciones sociales y la resolución constructiva de un conflicto. Este concepto se utilizó activamente en los estudios sobre la paz hasta que Peter Wallensteen, investigador de la consolidación estratégica de la paz, introdujo el concepto de "paz de calidad" en su libro del mismo nombre45. Con este término, se refiere a un conjunto de estrategias para garantizar que las hostilidades finalizadas no se repitan e insiste en anular la dicotomía entre "paz negativa" y "paz positiva".

Aunque en la sociedad ucraniana, el término "consolidación de la paz" está contaminado por su uso manipulador en la propaganda rusa, es importante considerar su significado neutral. La construcción de una "paz de calidad" implica no sólo la restauración de la autoridad ucraniana sobre los territorios temporalmente fuera de control, sino también el establecimiento de un sistema de defensa amplio contra posibles nuevos intentos de agresión.

Los cambios institucionales en el ejército ucraniano no cobraron impulso hasta el inicio de la ATO. El ejército postsoviético heredó el paradigma soviético y sólo la urgente necesidad de unidades de combate funcionales propició un brusco avance hacia la eficacia. El papel de la igualdad de género es importante precisamente para un ejército eficaz, ya que las actitudes estereotipadas y discriminatorias hacia las mujeres impiden el uso de sus capacidades e impiden involucrar sus recursos humanos.

A día de hoy, el nivel de igualdad de género en las Fuerzas Armadas ucranianas y en el sector de la seguridad en general ha mejorado significativamente desde 2014. Se han producido importantes cambios positivos en el marco jurídico y en la percepción pública. En el sector de la seguridad se está introduciendo gradualmente un enfoque que tiene en cuenta las cuestiones de género, y cabe señalar una vez más que las mujeres militares lucharon por estos cambios, que no les fueron concedidos por las autoridades desde arriba. Sin embargo, la situación de la mujer en el sector de la seguridad aún debe mejorar. Las necesidades especiales de las mujeres militares y veteranas aún no han sido plenamente satisfechas.

Permítanme resumir las recomendaciones para el Estado:

  • Garantizar la accesibilidad de las mujeres a la educación militar especializada secundaria y superior, no sólo legalmente, sino también de manera efectiva;
  • Proporcionar a los veteranos que hayan servido en batallones de voluntarios un certificado de veterano de guerra y todos los beneficios derivados de este estatus;
  • Desarrollar programas de rehabilitación psicológica de calidad (incluyendo terapia y tratamiento psiquiátrico) para los veteranos que hayan participado en ATO/JFO y sus familias;
  • Realizar un análisis continuo de las necesidades de protección social de los veteranos;
  • Introducir las enmiendas correspondientes en el Plan de Acción Nacional sobre la Resolución 1325 de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad y asignar fondos suficientes para su implementación.

Los cambios graduales que estamos presenciando en tiempo real en la lógica de la construcción y estructura del ejército son profundos y a gran escala. La inercia soviética y postsoviética fue la causa de que el ejército "pre-Maidán" siguiera siendo patriarcal. La urgente necesidad de un nuevo tipo de ejército de calidad llevó a reclutar mujeres motivadas y, en la medida de lo posible, cualificadas, lo que tuvo un impacto positivo en el sector de la seguridad y en la igualdad de género. Estos procesos de desarrollo siguen en marcha cinco años después del estallido de la guerra.

El desarrollo de una "paz de calidad" para Ucrania debe incluir una reforma activa del sector de la seguridad, lo que también implica desarrollar la sensibilidad de género a nivel del sector en general y de las instituciones individuales en particular. No se debe impedir que los trabajadores cualificados, ya sean hombres o mujeres, realicen su trabajo con eficacia.

Notas a pie de página

1. Лекція «Гендерний розпад» // www.youtube.com/watch?v=RN7-9PVzJYc

2. Clements, Barbara Evans. Working-Class and Peasant Women in the Russian Revolution, 1917–1923 // Signs: Journal of Women in Culture and Society. — 1982. — Vol. 8. — № 2. — Р. 215–235.

3. Лушников, Андрей. «Женский вопрос» и отечественное трудовое право: историко-правовой очерк / Актуальные проблемы российского права. — 2015. — № 3. — С. 182–189.

4. Кобченко, Катерина. Жінки як військовий ресурс тоталітарної влади: радянські гендерні стратегії воєнного часу. / Жінки Центральної та Східної Європи у Другій світовій війні: гендерна специфіка досвіду в часи екстремального насильства. — К., 2015. — С. 61–78.

5. Никонова, Ольга. Женщины, война и «фигуры умолчания» // magazines.russ.ru/nz/2005/2/ni32.html

6. Citado después: Моссе, Джордж. Нацизм и культура. Идеология и культура национал-социализма // propagandahistory.ru/books/Dzhordzh--Mosse_Natsizm-i-kultura--Ideologiya-i-kultura-natsional-sotsializma/18

7. Svetlana Alexievich. La guerra no tiene rostro de mujer

8. Íbid

9. 45parallel.net/yuliya_drunina/stihi/#ya_stolko_raz_vidala_rukopashnyy

10. Никонова, Ольга. Женщины, война и «фигуры умолчания» // magazines.russ.ru/nz/2005/2/ni32.html

11. Лушников, Андрей. «Женский вопрос» и отечественное трудовое право: историко-правовой очерк // Актуальные проблемы российского права. — 2015. — № 3. — С. 182–189.

12. Дубчак, Наталія. Жінки у Збройних Силах України: проблеми ґендерної політики // Стратегічні пріоритети. — 2008. — № 4 (9). — С. 187–192.

13. Íbid

14. apostrophe.ua/ua/article/politics/government/2016-09-03/massovyie-hischeniya-v-armii-o-chem-umolchala-genprokuratura/7120

15. zbruc.eu/node/15494

16. Когут, Ірина. «Давно вже є закон, що жінок на шахті нема... Ну як же нема, коли ми є!» // commons.com.ua/uk/davno-vzhe-ye-zakon-shho-zhinok-na-shahti-ne

17. Дубчак, Наталія. Жінки у Збройних Силах України: проблеми ґендерної політики // Стратегічні пріоритети. — 2008. — № 4 (9). — С. 187–192.

18. feministki.livejournal.com/3371586.html?thread=204721218#t204721218

19. www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=2150170478382572&id=100001689238587 (El link ya no está disponible)

20. theukrainians.org/lyana-strilets

21. www.opendemocracy.net/ru/nevidimiy-batalyon

22. www.facebook.com/UkrainianWomenVeteranMovement

23. Марценюк Тамара, Квіт Анна, Гриценко Ганна. «Невидимий батальйон»: участь жінок у військових діях в АТО (соціологічне дослідження). — К., 2015 // www.uwf.org.ua/files/nevydymy_batalion_ukr_full.pdf

24. Мацко, Ольга. Лифчики раздора. В Минобороны забыли, как выглядит женская грудь // www.dsnews.ua/society/lifchiki-razdora-v-minoborony-zabyli-kak-vyglyadit-zhenskaya-29092017154000

25. Минздрав отменил перечень запрещенных для женщин профессий // 112.ua/politika/minzdrav-otmenil-perechen-zapreshhennyh-dlya-zhenshhin-professiy-425982.html (El link ya no está disponible)

26. В українській армії служать 20 123 жінки, — Ірина Геращенко // censor.net.ua/ua/news/443531/v_ukrayinskiyi_armiyi_slujat_20_123_jinky_iryna_geraschenko

27. В українській армії служать 55 тис. жінок, — Порошенко // censor.net.ua/ua/news/3091255/v_ukrayinskiyi_armiyi_slujat_55_tys_jinok_poroshenko

28. ЗМІ написали про першу жінку-генерала в Україні. Це неправда // zaborona.com/zmi-napysaly-pro-pershu-zhinku-henerala-v-ukraini-tse-ne-pravda

29. Белая рубашка: Надежда Савченко // officiel-online.com/lichnosti/belaya-rubashka/nadezhda-savchenko

30. Гриценко, Ганна. Не мужик // povaha.org.ua/ne-muzhyk (El link ya no está disponible)

31. Марценюк Тамара, Квіт Анна, Гриценко Ганна. «Невидимий батальйон»: участь жінок у військових діях в АТО (соціологічне дослідження). — К., 2015 // www.uwf.org.ua/files/nevydymy_batalion_ukr_full.pdf

32. Щонайменше трьом жінкам відмовили у вступі на курси офіцерів через стать // povaha.org.ua/schonajmenshe-trom-zhinkam-vidmovyly-u-vstupi-na-kursy-ofitseriv-cherez-stat

33. З вересня 2019 року дівчата матимуть можливість навчатися у військових ліцеях // www.mil.gov.ua/news/2019/03/06/z-veresnya-2019-roku-divchata-matimut-mozhlivist-navchatisya-u-vijskovih-liczeyah

34. Марценюк Тамара, Квіт Анна, Гриценко Ганна. «Невидимий батальйон 2.0»: повернення ветеранок до мирного життя. Соціологічне дослідження. Не опубліковано.

35. Кого не можна вітати з Днем захисника України // www.depo.ua/ukr/life/kogo-nemozhna-vitati-z-dnem-zahisnika-ukrayini-12102016130000

36. www.facebook.com/petro.okhotin/posts/1761388107237040

37. Гавришко, Марта. «Вони думали, що дівчата прийшли на війну, щоб їх розважати»: сексуальне насильство і армія // www.uamoderna.com/blogy/marta-havryshko/sexual-violence-women-ato-upa

38. Військові жорстоко зґвалтували свою колегу на Львівщині // 24tv.ua/viyskovi_zhorstoko_zvaltuvali_svoyu_kolegu_na_lvivshhini_n689258

39. Секс-скандал у Збройних Силах: про домагання полковника заявили вже вісім жінок // tsn.ua/ukrayina/seks-skandal-u-zbroynih-silah-leytenant-zvinuvatila-komandira-chastini-v-domagannyah-1288482.html

40. Замість тюрми — підвищення: секс-скандал у ЗСУ набирає нових обертів // www.rbc.ua/ukr/styler/tyurmy-povyshenie-seks-skandal-vsu-nabiraet-1563969835.html

41. Жінки-переселенки більш соціально незахищені та дискриміновані, ніж чоловіки — дослідження // humanrights.org.ua/material/zhinkipereselenki_bilsh_socialno_nezahishheni_ta_diskriminovani_nizh_choloviki__doslidzhennjia

42. ООН: ґвалтування в зоні АТО залишається безкарним // www.dw.com/uk/оон-ґвалтування-в-зоні-ато-залишається-безкарним/a-37605097

43. Корба, Галина. У ліжку з війною. Зона АТО стала епіцентром розповсюдження проституції // nv.ua/ukr/publications/zona-ato-stala-epitsentrom-poshirennja-prostitutsiji-82840.html

44. Національний план дій з виконання резолюції Ради Безпеки ООН 1325 «Жінки, мир, безпека» на період до 2020 року // zakon.rada.gov.ua/laws/show/113-2016-р

45. Wallensteen, Peter. Quality Peace: Peacebuilding, Victory, and World Order. — Oxford, 2015.


Traducido por Juan González

Artículo original

Artículo en inglés

Publicado orginalmente el 10 de octubre de 2019



Hanna Hrytsenko

Hanna Hrytsenko. Socióloga. Investigadora de estudios de género y radicalismo de derechas, feminista, traductora, editora del sitio web "Tovaryshka".